Atlas del Conurbano bonaerense

Villa Inflamable

Características demográficas

Al analizar la composición de la población del barrio Villa Inflamable según el sexo de sus habitantes se observa que la misma cuenta con proporciones ligeramente mayores de hombres (51,3%) y mujeres (48,7%).

Gráfico 1: Distribución de la población por rangos de edad

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011. Base 5243 casos.

En relación a la distribución por edad se registró una fuerte incidencia de la población joven observándose que el 45% de la misma se compone de niños y adolescentes de hasta 17 años, el 13,8% tiene entre 18 y 24 años, y los habitantes de 25 a 49 años representan un 31,2% de la población total. El análisis del resto de las franjas etáreas arroja que quienes tienen 50 años y más comprenden un 9,8% sobre el total de habitantes del barrio.

Gráfico 2: Población según nacionalidad 

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011. Base 5243 casos.

Con respecto a la composición de la población de Villa Inflamable en términos del país de origen, se observa un predominio de argentinos (84,6%). El mayor peso de los migrantes está representado por los de nacionalidad peruana arribando a un 10,3%, seguido en proporciones menores por aquellos nacidos en Paraguay (2,2%), Uruguay (1,5%), Bolivia (0,8%) y Chile (0,5%).

Situación ambiental, infraestructura y servicios

El barrio de Villa Inflamable se encuentra ubicado en la localidad de Dock Sud, que se halla a 4 Kilómetros del centro de la Ciudad de Buenos Aires, en el partido de Avellaneda. Está delimitado por el Río de la Plata, el arroyo Sarandí, el Río Matanza - Riachuelo y el Canal Dock Sud. Esta localidad es considerada como una de las más contaminadas del Gran Buenos Aires, ya que allí se localiza el Polo Petroquímico “Dock Sud”, considerado el más grande del país.
Desde fines del XX, recibe el nombre de Villa Inflamable, antes era parte de la región llamada La Costa y se llamaba Barrio Port. Estuvo habitada, desde inicios de ese siglo, por habitantes de origen italiano que poseían quintas en donde tenían pequeñas producciones agrícolas y de vinos artesanales. Cabe aclarar que la población se asentó en la zona previamente a la formación del Polo.
Gran parte de los habitantes de la villa son originarios del lugar, esto quiere decir, que sus padres y/o abuelos crecieron allí, ellos han construido su vida en ese lugar, sus casas, sus relaciones y una forma de vida y estrategia de supervivencia. Entre 1970 y 1980, la población se fue incrementando por posibilidades laborales y llegaron migrantes provenientes de las provincias de Chaco, Formosa y Corrientes. En las dos décadas siguientes se le sumaron las migraciones provenientes desde otras localidades del AMBA, provocando así, el segundo desplazamiento. A partir del año 2005-2006, se produjo el gran crecimiento demográfico (aproximadamente 4 veces más) por relocalizaciones.
La tipología de vivienda precaria que representa es una villa y posee una antigüedad de aproximadamente 80 años.
Esta zona, por su alta criticidad ambiental, está afectada al Plan de Saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo (PISA) Allí, aproximadamente 1200 hogares conviven con el Polo Petroquímico, un complejo industrial de 380 hectáreas y 42 empresas, de las cuales 25 son de alto riesgo ambiental.

Cuadro 1: Viviendas según problemas de inundación en el terreno donde está ubicada

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011

Tabla 1: Viviendas según causas de la inundación del terreno donde está ubicada 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011. Base 673 casos.

Cuadro 2: Viviendas según si tienen o han tenido problemas de inundación en su interior

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011

Tabla 2: Viviendas que se inundan en su interior según causas de la inundación 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011. Base 398 casos

El problema de la inundación se manifiesta como uno de los principales en relación a la situación de la vivienda, con el 57,6% de las viviendas que han sufrido inundación en sus terrenos y con el 34% de las viviendas que padecen inundaciones en su interior. Respecto de los motivos de la inundación en los terrenos, el más importante está asociado a las precipitaciones, y afecta al 94% de las viviendas (631 viviendas) cuyos terrenos se inundan. El segundo factor de inundación corresponde al desborde de cursos de agua, con el 40% de las viviendas afectadas, y en menor medida, por sudestada que impacta en el 32%. La acumulación de aguas grises o negras es causante de inundación, para el 9,5% de las viviendas que padecen inundación en sus terrenos. Respecto de las causas de inundación al interior de las viviendas, el orden de importancia de los factores de inundación descriptos para el caso de los terrenos se mantiene, si bien existen diferencias en términos absolutos siendo que el universo de viviendas que padecen inundaciones en su interior es menor que el universo de aquellas que padecen inundación en sus terrenos. Se han detectado 9 casos, cuyos motivos de inundación al interior de la vivienda, obedecen a razones particulares de las mismas, o al desborde de la cloaca o pozo ciego.

Según relatan los vecinos que respondieron la entrevista en profundidad uno de los problemas más acuciantes del barrio es ocasionado por los frecuentes desbordes de la laguna y las lluvias, las inundaciones afectan las calles y las casas. El predio se convierte en un lugar inaccesible con severas consecuencias para sus ocupantes, el retiro del agua deja un cúmulo de barro que queda asentado en las arterias de acceso por las malas condiciones en las que se encuentran y vuelve el lugar intransitable para peatones y vehículos. En algunos casos producen el aislamiento de pobladores que no pueden entrar y salir a cumplir con sus tareas cotidianas, ocasionando inasistencias a los trabajos y a las escuelas.

Para los vecinos esta situación es muy problemática debió a que el tránsito y la circulación se ven interrumpidos también para los vehículos que prestan servicios, así ni aún en una situación de emergencia de salud logran que ingresen los remises o ambulancias. Momentos en los que la falta de calles mejoradas o asfaltadas se hace más evidente.

Algunos señalan que el problema comenzó a manifestarse en el año 2007 y se agravó a partir del año 2009, las pocas tareas realizadas para dar una solución resultaron infructuosas, sumado a ello, la conducta de alguno de los vecinos al momento de deshacerse de los residuos urbanos sólidos, sólo contribuye a empeorar la situación.

Uno de los lugares que tal vez sufre una de las peores consecuencias a causa de las inundaciones, es el jardín de infantes. De acuerdo al relato de una de las personas entrevistadas, cuando ocurre algún desborde, el patio del juego de los niños queda cubierto por los fluidos líquidos del pozo ciego. Los trabajos que efectúan los camiones del servicio de extracción son insuficientes debido a la saturación de las napas, realizan la limpieza en horas de la mañana y por la tarde la situación es la misma. Tampoco dio resultado cubrir el patio de juegos de cemento ya que de igual manera rebasan las aguas negras por las tapas de la cámara séptica. También cuenta este vecino que personas que integran una de las cooperativas realizan tareas de limpieza pero es tanta la basura que se acumula que debería ser más frecuente el servicio.

 

La misma vecina relata otra grave situación y realiza un pedido de inmediata atención por parte de las autoridades, se trata de una familia que vive un caso similar al del jardín de infantes pero dentro de su vivienda. Su casa permanece prácticamente sumergida en barro y aguas negras durante meses exponiendo a sus habitantes a una situación de extrema indefensión y desamparo en la que está en juego algo tan importante como la salud.

También cuenta que en una ocasión mientras estaba trabajando una máquina excavadora tratando de realizar una limpieza, se encontró una víbora en el interior de la vivienda y señala que en otros lugares del barrio también es frecuente la aparición de reptiles, roedores y toda clase de insectos con los cuales los pobladores deben habituarse a convivir.

Desde la mirada de otro entrevistado, la conducta de algunos habitantes empeora la situación ya que en lugar de arrojar sus residuos en los contenedores lo hacen en la laguna formando basurales que resultan un lugar apto para la proliferación de ratas y de insectos.

Otros problemas a los que hacen referencia de manera espontánea los vecinos y que se repiten en varias entrevistas son:

• La contaminación del curso de agua debido a los residuos tóxicos que vierten las empresas de la cuenca Matanza-Riachuelo.


  

  
• Problemas de salud en la población, registros de plomo y arsénico en la sangre, problemas respiratorios y en la piel. Uno de los vecinos refiere incluso que un niño murió.


    

•Problemas en los niños que presentan retrasos de crecimiento y maduración, patologías congénitas, déficit sensorial auditivo y visual, retraso del lenguaje. También en adultos uno de los entrevistados señala que se han registrado casos de mujeres que han sufrido abortos naturales.

Los puntos que anteceden son los problemas que por efecto de la contaminación sufren las personas en su salud y preocupan a varios de los vecinos entrevistados.
Sobre este tema y en relación con el accionar del Estado, uno de ellos denuncia que, además de los estudios sobre las condiciones del agua, se hicieron los análisis correspondientes al grado de contaminación del suelo, cuando un grupo de médicos que trabajó en la salita dio positivo el plomo en sangre. Agrega que, luego de esto, una empresa que producía baterías fue trasladada.


 

 Otra particularidad puede señalarse con relación a los problemas de la contaminación ocasiona en el barrio Inflamable, uno de los vecinos entrevistados pone en duda los efectos que sobre la salud denuncian que padecieron algunas personas, debido a que él en los 30 años que lleva viviendo en el lugar nunca ha tenido un problema. Además agrega que no concurre a las marchas de protesta por esta situación porque una de las empresas denunciadas es su fuente de trabajo, desde su mirada resultaría una contradicción enfrentarse con quien le permite obtener su sustento diario.

 En último término también se han podido relevar varias quejas sobre la restricción del ingreso de materiales de construcción:
• La prohibición que rige para ingresar materiales de construcción para reformar, reparar o terminar sus viviendas o realizar rellenos, es controlado por personal de la Prefectura Naval Argentina. Deben solicitar autorización a la Municipalidad o a la Acumar para poder ingresar cualquier tipo de material. Para la mayoría de los entrevistados esto no les permite progresar, en tanto unos pocos vecinos realizan una valoración positiva de esta medida porque considera que es útil para evitar el crecimiento desmedido del barrio.

 

Los vecinos reconocen la intervención del estado en el barrio en dos temas que se interrelacionan, la contaminación y la relocalización de algunas familias.
Los entrevistados tienen muy presente en sus relatos que deben convivir a diario con la contaminación del suelo y del agua. Saben que por este motivo, el estado a través de la Acumar hizo varios censos de población y se relocalizaron, aproximadamente, 25 familias que requerían urgente intervención. Identifican en estas tareas el accionar de la autoridad de cuenca y del gobierno nacional pero desconocen que en el plan de urbanización intervienen también el gobierno provincial y el municipal.

Con relación a los censos, es opinión de algunos vecinos, que su realización fomenta el crecimiento del barrio, han podido advertir que al saber que van a ser censados se multiplica el ingreso de nuevas familias, que arriban con la esperanza de obtener una vivienda. Entre el primer censo y el último, se habría triplicado la población según cuenta uno de los entrevistados. Asimismo cuando se relocalizó a 25 familias porque sus integrantes padecían graves problemas de salud, debido a que tienen registros de plomo en sangre, como se expuso en otro punto de este informe, los terrenos desocupados fueron inmediatamente tomados por otras familias.

Uno de los vecinos pone en duda las posibilidades reales de ser relocalizados porque hasta el momento y a pesar de los censos por los que pasaron, la única acción que reconoce es el traslado de esas pocas familias. También refiere que algunas de ellas han vuelto al barrio debido a que no lograron adaptarse a su nuevo lugar de residencia, en tanto otros eligieron quedarse valorando las condiciones de la vivienda que se les otorgó y realizando un esfuerzo para acostumbrarse al cambio.

 

A causa de la contaminación desde el año 2006 se reparte en el barrio agua potable embotellada, apta para el consumo humano. Reconocen como responsable de esta asistencia al gobierno nacional.

Desde la mirada de un grupo de entrevistados, la municipalidad no colabora con el barrio Inflamable de la misma manera que lo hace con otros barrios. Son coincidentes en señalar que perciben abandono e indiferencia de parte de las autoridades municipales y actúan como si el barrio no existiera. Esta actitud es considerada discriminatoria por uno de los vecinos que además agrega que nunca recibió asistencia de parte del municipio. Tampoco son ayudados cuando necesitan que las máquinas realicen limpiezas y destapen los desagües, en ocasiones los vecinos se juntan para hacer algo por cuenta propia.

 

Cuadro 3: Viviendas según características del desagüe del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011. Base 398 casos.

Respecto del modo de evacuación, el 64% vuelca directamente a pozo ciego sin cámara séptica, mientras que el 21,8% lo hace directamente a curso de agua. El 15% de las viviendas restante se distribuye: 7% vuelca a cámara séptica y pozo ciego y en porcentajes similares lo hacen a hoyo en la tierra y a red pública.

Cuadro 4: Viviendas según procedencia del agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011

Cuadro 5: Especificación de procedencia del agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011

La provisión de agua al interior de las viviendas, se da por caño de red para una porción significativa, en tanto un porcentaje cercano al 78% de las viviendas tiene este servicio, según los encuestados. Cerca del 20% consume agua envasada (botellas y bidones) o transportada por camión cisterna. Sólo algunos casos, en total unas 33 viviendas transportan el agua en balde o cuentan con perforación en el terreno y bomba a motor.

Con relación a la provisión de agua al interior de las viviendas, los vecinos relatan en las entrevistas en profundidad que la red principal fue instalada por cuenta de la municipalidad y brinda un servicio parcial e ineficiente. Muchos de los entrevistados refieren que ellos mismos hicieron las conexiones que proveen a sus domicilios, debido a que el tendido original abastece sólo a un sector. Algunas de estas conexiones fueron supervisadas por la empresa encargada del servicio en la zona, en tanto otras fueron hechas por cuenta exclusiva de los vecinos que compraron los elementos necesarios y se engancharon del caño principal.

Los hogares entrevistados se diferencian al momento de realizar una evaluación sobre la calidad del agua que les llega, un grupo de ellos sostiene que el agua no es apta para el consumo humano y sólo la utiliza para la limpieza, en el otro extremo se ubican aquellos que sostienen que siempre han bebido el agua corriente y no han sufrido consecuencias perjudiciales para su salud. En el punto intermedio encontramos aquellas personas que desconfían de la potabilidad del agua y reconocen que la municipalidad todavía entrega agua a las familias.

Sobre la calidad del agua corriente, uno de los vecinos encargados de la distribución de agua potable para consumo humano, refiere que ha sido estudiada en varias oportunidades y además en el barrio muchos niños han resultado positivos en los análisis tendientes a detectar plomo y arsénico en la sangre. No sólo las condiciones del agua que proviene de la red son cuestionadas por los consumidores, el cambio constante de los proveedores del agua embotellada que provee la ACUMAR también es puesto en duda y genera desconfianza. Sospechan de la higiene de los bidones de plástico que la contienen y del sabor, al punto que es rechazada por algunos de los beneficiarios y también sostienen que ha provocado trastornos en la salud.

La provisión de energía eléctrica es tal vez uno de los servicios más irregulares que posee el barrio, varios de los entrevistados que respondieron a la consulta admiten que se encuentran enganchados del cableado colocado por la empresa prestataria de la zona, sólo uno ha declarado tener medidor desde el comienzo y abona la correspondiente factura por el servicio.

Este acceso caótico y deficitario a la energía eléctrica, fue realizado sin ningún criterio de ordenamiento o seguridad lo que provoca inestabilidad y frecuentes incendios en cables y en viviendas llegando al extremo de poner en riesgo la vida de las personas. En la amplia mayoría de las viviendas del barrio, las condiciones de instalación eléctrica en el interior de las mismas tampoco son las adecuadas. Asimismo, la sobrecarga de tensión causada por el uso de sistemas de calefacción eléctricos en época invernal, y en ocasiones también las lluvias, provocan frecuentemente cortes en el servicio

Otra dificultad con la que se encuentran es que la empresa responsable del servicio les retiró los medidores comunitarios y pese a que existen reiterados pedidos por parte de los vecinos, dispuestos a regularizar la situación y pagar por la prestación, les negó la colocación de medidores individuales. Desde la mirada de los entrevistados esto fue realizado para quitarles derechos, debido a que consideran que la posesión de una factura que les acredite la titularidad de un servicio, los coloca en mejor posición para realizar reclamos o pedir reparaciones en caso de desperfectos ya que los sucesivos cortes de energía también provocan consecuencias en los artefactos eléctricos.

La empresa no concurría al barrio en atención de reclamos de los usuarios y tampoco realiza tareas de mantenimiento. Hace tan sólo unos años que comenzó a responder estos llamados.

Con relación al modo de evacuación de los fluidos líquidos de los hogares, se repiten las referencias que indican que poseen “pozos ciegos”, sin embargo también son frecuentes los entrevistados que relatan que vierten los desechos en zanjas o directamente colocando un caño a la laguna e inclusive a la calle. Sólo uno de los vecinos entrevistados en el barrio Inflamable refiere que se encuentra enganchado a la red cloacal pública.

El problema con los desagües es, quizás, el de mayor gravedad, los problemas de taponamiento por basura y desborde de los pozos se agravan significativamente debido a que los días de lluvia además se inundan calles y casas en varios sectores del barrio, causando el desborde de inodoros y desagües en el interior de las viviendas. A ello deben sumarle la saturación de las napas. La existencia de caños que desagotan directamente en la calle o en la laguna, deja los fluidos cloacales al aire, provocando anegamiento con aguas negras con serias y graves consecuencias en el medio ambiente y en la salud de las personas. Debemos tener en cuenta además que las calles y pasillos del barrio son de barro.

La recolección de los residuos urbanos se encuentra cubierta por un servicio que pasa con una frecuencia de tres veces por semana a recoger los desperdicios colocados en contenedores. Uno de los relatos relevados sostiene que debido a la insuficiencia del servicio en ocasiones se rompen las bolsas provocando el taponamiento de algunos desagües.

En barrio Inflamable los hogares no reciben el servicio de gas natural y se abastecen de este recurso mediante el gas envasado en garrafas o tubos.

Con relación a los medios de transporte que posibilitan la comunicación de los habitantes del barrio con el resto de la ciudad y los centros comerciales, la mayoría de los vecinos entrevistados manifestaron tener problemas en cuanto a la disponibilidad y los servicios con que cuentan, ya que si bien disponen de varias líneas de transporte público en las cercanías, sólo dos ingresan al interior del barrio cubriendo diferentes sectores y lo hacen exclusivamente en horario diurno. Por problemas de seguridad, durante la noche quedan incomunicados.

 

Por último cabe destacar que dos de los vecinos entrevistados han manifestado que abonan todos los servicios y también el impuesto inmobiliario provincial, uno de ellos señala que lo único que no paga es el impuesto municipal debido a que el predio que ocupa antiguamente era una quinta.

 

Cuadro 6: Hogares según mejoras necesarias en el barrio (Múltiple: hasta tres respuestas)

 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable – Avellaneda. Junio de 2011

Con respecto a las necesidades del barrio, las menciones que se destacan muy por encima del resto son: en primer lugar, arreglo de calles, pasillos y veredas, en segundo lugar, mejoras en el alumbrado público y la red eléctrica domiciliaria y, en tercer lugar, mejoras en las instalaciones cloacales y pluviales. Estas demandas son compartidas, respectivamente, por el 76,2%, el 49,4% y el 40% de los hogares del barrio. En el amplio y heterogéneo conjunto de cuestiones restantes a mejorar, las más mencionadas, aunque apenas alcancen entre el 10% y el 2,5% de los hogares del barrio, son: agua corriente (9,6%), soluciones para evitar inundaciones (4,9%), vigilancia por parte de la policía (3,6%), limpieza e higiene en general (3,6%), arreglos en las viviendas y regularización dominial (3,2%) y autorización para el acceso de materiales (2,6%).

Del relato espontáneo de los entrevistados se pueden extraer tres cambios que consideran que modificaron el barrio o mejoraron la calidad de vida de sus habitantes. En primer lugar, la provisión de agua de red, en segundo término, los arreglos efectuados en las calles y la colocación de luminarias, por último y tal vez el más evidente, el fuerte crecimiento poblacional a partir del año 2000.

Con relación a la provisión de agua apta para el consumo humano refiere uno de los vecinos que fue producto de la unión vecinal que utilizo como herramienta para peticionar los cortes de calle y reclamos conjuntos. Sin duda es un cambio valorado positivamente por los entrevistados y considerado de suma importancia ya que ha mejorado significativamente la calidad de vida de los habitantes del barrio.

El segundo tema al que hacen referencia los entrevistados sobre los cambios que observaron con relación al progreso del barrio, son la colocación de alumbrado público hace aproximadamente dos años y los arreglos de las calles del interior del barrio, aunque sobre este punto también refieren que lo hecho es insuficiente ya que cuando llueve, los caminos se vuelven intransitables por el barro tanto para peatones como para vehículos. La forma en la que realizaron el trabajo, considerando los resultados obtenidos, es evaluada, de acuerdo a lo expresado por los entrevistados, de manera negativa.

Por último, desde la perspectiva de los entrevistados, el barrio ha crecido de manera constante desde sus comienzos hasta hoy, sin embargo han podido registrar dos momentos en los que este fenómeno registra un incremento significativo. Relatan que a partir del año 2000, se pudo observar la llegada de muchas familias que habitaban las Villas 21 y 31 (La villa 21 se encuentra localizada en el barrio de Barracas y la villa 31 en el barrio de Retiro, ambas pertenecen a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). También refieren que algunas de estas familias fueron traídas por algún referente político del barrio. El segundo momento de fuerte crecimiento los vecinos lo ubican en el año 2006 cuando se realizó un censo de población y comenzó a circular entre los habitantes rumores de relocalización.

Orígenes y crecimiento del barrio

Los vecinos que llegaron al barrio en sus comienzos describen el lugar como descampado y despoblado, una zona de monte y matorrales con presencia de criaderos de animales. La laguna existente en el predio, desbordaba asiduamente provocando inundaciones y anegamientos al punto de llegar a utilizar puentes para ingresar a las viviendas.

No tenían luz eléctrica y para procurarla por el sistema de “enganche” debían cruzar la laguna cargando los cables. También reconocen los vecinos un crecimiento en el número de viviendas y en la cantidad de población.

En términos similares en cuanto a la apreciación de una desmejora en las condiciones en las que se vive actualmente comparadas con las de tiempos anteriores, se expresa otro de los vecinos consultados, detallando que había más unión y colaboración entre los pocos habitantes que tenía el barrio y en relación a la infraestructura manifiesta que ahora sufren más inundaciones y suciedad en la laguna.

Es destacable como la mayoría de los entrevistados refiere haber ido transformando su vivienda, construyendo y reformando con materiales más sólidos y resistentes en la medida de sus posibilidades y procurando ampliarla en la medida de sus necesidades. Sin embargo, también se han podido relevar testimonios que dan cuenta en la imposibilidad de concretar mejoras estructurales significativas en sus casas.

Con relación a la seguridad del barrio y sus habitantes algunas de las personas que respondieron a la entrevista en profundidad recuerdan haber vivido situaciones violentas y peligrosas, como robos y tiroteos. En tanto otros consideran que antes se trataba de un barrio tranquilo y actualmente perciben un cambio en sentido negativo.

Los primeros lugares que habitaron los vecinos entrevistados eran casillas precarias con serios problemas estructurales o directamente se instalaron sobre terrenos despojados. Según el relato de los ocupantes, estaban armados con materiales precarios como chapa, madera y cartón. Es importante señalar que debido a la característica topográfica de la zona, varios han tenido que rellenar los terrenos en los que pretendían instalar o comenzar a construir las frágiles viviendas.

Las tareas de relleno del terreno no siempre consiguieron superar el problema que pretendían resolver los vecinos, como prueba contamos con el relato de algunos de ellos que describen haber sido víctimas de inundaciones provocadas tanto por las lluvias como por las crecidas, pese a haber construido sus viviendas elevadas del suelo.

El objetivo de lograr que sus viviendas progresen no les resultó un camino fácil, varios de los entrevistados en profundidad han manifestado que les ha tocado vivir situaciones extremas en las que llegaron a perder absolutamente todo.

Uno de los vecinos entrevistados, que con esfuerzo había comprado una casa prefabricada de segunda mano, cuenta cómo re-comenzó “cirujeando maderas” la restauración de la vivienda luego de un derrumbe a causa de una tormenta y de una inundación causada por una sudestada que la cubrió hasta la mitad. Mientras otro entrevistado al que se le destruyó la casilla por el mismo motivo relata que recibió ayuda de otros vecinos que le entregaron maderas.

En otros casos algunos vecinos, desde que se levantó la calle en la que viven, luego de un arreglo para realizarle mejoras, sufren constantes inundaciones a causa de las lluvias.

Otro relato da cuenta del trabajoso camino que debió recorrer desde que se le incendió por completo la casilla que habitaba y cómo gracias al empeño puesto pudo ir modificándola lentamente, con el objetivo de procurarse una mejor calidad de vida para ella y sus ocho hijos, comenzó hace 30 años y aún no ha podido terminarla.

Para el acceso a las viviendas, la construcción o la refacción de las mismas, algunos de los entrevistados manifiestan haber recibido ayuda de otros vecinos del lugar en algunos casos hasta prestándoles una casa, en contraposición otros refieren que no recibieron ayuda ni con materiales ni con dinero.

Los entrevistados señalan dos cambios importantes en la composición de la población del barrio. En primer lugar el arribo de ciudadanos migrantes del interior del país, en su mayoría provenientes de las provincias de Chaco, Formosa y Corrientes. En segundo término, una modificación significativa en la nacionalidad de sus habitantes, con la llegada de inmigrantes principalmente de países limítrofes, aunque no exclusivamente. Algunos de estos ciudadanos extranjeros había vivido hasta ese momento en la Villa 31.

Según se desprende de las palabras de los entrevistados uno de los motivos del fuerte crecimiento poblacional que se registra en el barrio Inflamable es que existe un rumor constante entre sus ocupantes que el Estado tiene planes de relocalización de los habitantes. A partir del año 2006 se hicieron varios censos y cada uno de ellos provocó sin proponérselo, que quienes se encontraban viviendo en el barrio indujeran a otros familiares a instalarse a fin de tener la posibilidad de conseguir una de las supuestas viviendas que les entregarían. Desde la mirada de dos de los entrevistados esta conducta favoreció la migración tanto de familias provenientes de las provincias argentinas, como de quienes aún conservaban familiares viviendo en sus países de origen.

La ampliación del número de miembros integrantes al interior de las familias es el cambio que perciben con más frecuencia debido a la incorporación de familiares a la convivencia y a la agregación de nuevos hogares compuestos por los hijos al formar sus propias familias. Algunos construyen dentro del mismo terreno sus propias viviendas, otros comparten la casa de sus progenitores.

Entre las referencias relativas a la edad de las madres, los entrevistados declaran que han podido registrar adolescentes, entre 14 y 16 años, embarazadas y también un aumento en la cantidad de madres solteras.

En cuanto al aumento de miembros integrantes en los hogares, los entrevistados refieren que existe mayoría de familias numerosas y que el crecimiento de los hijos, la conformación de una pareja y la llegada de los nietos son la causa principal de este crecimiento.

Esto es percibido de este modo ya que las nuevas familias conformadas, en muchos casos continúan habitando la misma vivienda.

Cuadro 7: Hogares según percepción del crecimiento de la cantidad de personas en la cuadra durante los últimos 5 años

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable. Avellaneda. Junio de 2011

Se observa un pronunciado consenso entre los vecinos acerca del incremento demográfico producido al interior del barrio en los últimos 5 años. El 75,3% de los hogares considera que la cantidad de personas que habitan en su cuadra aumentó durante ese período.

Cuadro 8: Hogares según percepción acerca del modo en que creció la cantidad de personas (Múltiple: hasta tres menciones)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable. Avellaneda. Junio de 2011. Base: 890 casos.

Con respecto a la identificación de los factores señalados como causas de ese incremento, un 75,3% de los hogares afirma que se debió a que se construyeron nuevas viviendas y, en menor proporción, un 25,2% afirma que sólo se ampliaron las casas. También, se observa un porcentaje considerable de hogares (36,6%) que mencionan que viven más personas pero no se construyeron más ni ampliaron viviendas.

En las entrevistas en profundidad de observa consenso entre los vecinos sobre el incremento demográfico producido al interior del barrio a lo largo del tiempo. Desde la mirada de los entrevistados el aumento se registró tanto en cantidad de habitantes como de viviendas y también en la cantidad de hogares que comparten la misma vivienda.

Las causas a las que atribuyen el crecimiento son, principalmente, la necesidad de vivienda y la conveniencia de habitar un lugar por el que tienen que pagar poco o directamente ocupan sin abonarlo.
Generalmente la información sobre la existencia de un barrio en el que pueden conseguir el tan ansiado espacio propio para ellos y sus hijos, circula a través de familiares y amigos y se propaga velozmente de boca a boca.

Los hogares y la relación con el barrio

Cuadro 9: Hogares según lugar de residencia anterior

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable. Avellaneda. Junio de 2011. Base: 890 casos.

Se observa que el 53% de los hogares siempre vivió en el barrio. Entre los hogares que no siempre vivieron allí, se destaca el Gran Buenos Aires, con el 16,4%, como principal lugar de residencia anterior. Se observa, segundo lugar, que el 8,4% de los hogares antes vivía en otro país, en tercer y cuarto lugar, que cerca del 7% de los hogares proviene, por un lado, de otro lugar de la Provincia de Buenos Aires y, por otro lado, de otro lugar del municipio. En quinto lugar, el 6,2% de los hogares vivía en otro lugar de Argentina. Finalmente, tan sólo el 1,4% proviene de la Capital Federal.

Cuadro 10: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según año de llegada

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Villa Inflamable. Avellaneda. Junio de 2011. Base: 890 casos.

Hasta 1980, se observa la llegada de apenas el 10% de los hogares que no son originarios del barrio. En la década siguiente (1981-1990), ese porcentaje se incrementa al 17,8%. Es a partir de la década del ´90 que el porcentaje de hogares que llegan por década aumenta considerablemente respecto a la década anterior. Entre 1991 y 2000, llega el 33,1% y entre 2001 y 2011 cerca del 40% de los hogares que antes residían en otro lugar.

En la década del 70, el barrio Inflamable registra una oleada migratoria interna compuesta principalmente por familias provenientes de las provincias del litoral. Los terrenos en los que se ubicaban eran de mayor tamaño que los actuales y funcionaba un sistema de compra en cuotas de la propiedad. La información sobre los titulares de dominio era suministrada por la oficina de catastro o el registro provincial de propiedades. A partir del año 1983 los dueños de los terrenos comenzaron a parcelarlos con colaboración de agrimensores enviados por el Estado y a comercializar estos nuevos lotes.

Los compradores realizaban el relleno necesario para iniciar la construcción de la vivienda y a su vez subdividían las pequeñas parcelas que luego vendían a otras familias recuperando el dinero invertido inicialmente. Este proceso en cadena dio lugar a que alguna persona hiciera su propio negocio inmobiliario.

Otra característica distintiva del proceso de crecimiento que diferencia al barrio Inflamable de otros similares es mencionada por algunos de los entrevistados: en el conviven propietarios legalmente acreditados, inquilinos con y sin contrato y ocupantes de hecho. Además registran el ingreso de nuevas familias y en menor medida los egresos.

El proceso de crecimiento recibe un fuerte impulso en el año 2006 y se intensifica aún más en el año 2009. En ambos casos la realización de censos de población motivó la llegada de una cantidad de familias en busca de un espacio propio para vivir. Algunos de estos nuevos habitantes provenían de la Villa 31 del barrio de Retiro de la que fueron erradicados a cambio del cobro de una indemnización.

El ingreso de estos nuevos hogares elevó el número de familias residentes a 600 y de acuerdo a los resultados del último relevamiento realizado la cifra asciende a 1200 aproximadamente.

Dentro de las particularidades que se desprenden del corpus de entrevistas, en lo relativo al crecimiento del barrio, es importante remarcar que los vecinos tienen una valoración negativa sobre este punto, fundamentalmente por la ocupación que se ha hecho de espacios destinados a desagües o directamente rellenando zanjas y el entubado realizado por la municipalidad.

Varios de los entrevistados han elegido Inflamable como lugar de residencia anoticiados de la existencia del barrio por parte de algún familiar o alguna persona conocida que ya estaba viviendo en el barrio.

Es destacable que en general se trate de hermanos o hermanas, que además son quienes les prestan ayuda y colaboración al momento de la llegada, dándoles albergue. Muchos lo han hecho pensando en que tendrían mejores oportunidades, fundamentalmente con la esperanza de obtener trabajo y también frente a la posibilidad de conseguir una vivienda sin tener que abonar alquileres.

La valoración positiva que realizan los entrevistados sobre los efectos que ha tenido en sus familias la mudanza a Inflamable, no se limita a una mejoría en la vivienda o en las oportunidades laborales, también han podido relevarse casos en los que se ponderó de manera significativa la posibilidad de estudiar que pudieron aprovechar sus hijos.

Cuadro 11: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según motivos de llegada al barrio (Múltiple: hasta dos menciones)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Se destacan entre los motivos de llegada al barrio, por un lado, que más de la tercera parte de los hogares (36,2%) se trasladó allí por problemas económicos y, por otro lado, que un 24,5% lo hizo porque ya vivían allí familiares y/o amigos. En tercer lugar, un 10,9% de los hogares menciona que se trasladaron allí porque había terrenos desocupados. En cuarto lugar y quinto lugar, un 6,5% afirma que le gustaba el barrio y un 5,2% que trabajaba cerca del barrio. Finalmente, en menor proporción, las razones de los hogares para mudarse al barrio fueron, por un lado, haber sido desalojados de la vivienda anterior (3,8%) y, por otro lado, la buena ubicación del barrio (2,5%).

Cuadro 12: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según otros motivos de llegada al barrio

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Por otro lado, entre las menciones que refieren a otros motivos, se destacan principalmente, entre otras, las razones que refieren a cuestiones familiares o de salud (35%) y a haber accedido a una casa o terreno (25%).

Cuadro 13: Hogares según voluntad de irse del barrio

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Aproximadamente, 6 de cada 10 hogares quisiera irse del barrio.

Gráfico 3: Hogares que se quieren ir del barrio según motivaciones

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Entre las razones que dieron los hogares que quisieran irse se destacan, principalmente, las aspiraciones de vivir en un lugar que permita mejorar la calidad de vida y progresar (30,7%), la contaminación del barrio y los problemas de salud que genera (23,5%) y los problemas de inundación (13,5%). En cuarto lugar, motiva a irse a un 8% de los hogares el hecho de que el barrio en general es precario. De las razones restantes que fueron mencionadas ninguna alcanza al 4% de los hogares: el barrio nos es un buen lugar para los hijos (3,3%), las calles están en mal estado y hay mucho barro (2,7%), quieren mejorar su situación de vivienda (2,6%), el barrio es inseguro (2,6%), está aislado respecto a los servicios de educación, salud, transporte y las zonas trabajo (2,2%), tiene mucha humedad (2,1%); entre otras razones.

Gráfico 4: Hogares que no se quieren ir del barrio según motivaciones

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Si nos remitimos a quienes no quisieran irse del barrio, las principales razones mencionadas por los hogares son: por estar tranquilos y cómodos (31,7%), porque les gusta el barrio (20,3%) y por la costumbre de vivir allí desde hace mucho tiempo (17%). Cerca del 5% de los hogares no quiere irse, por un lado, porque tienen su casa o terreno y, por otro lado, porque tienen a sus familiares y amigos en el barrio. En menor proporción, los hogares quieren quedarse, entre otras razones, porque consideran que el barrio es seguro (2,5%), conocen el barrio y estiman a sus vecinos (2,3%), simplemente no quieren irse (1,7%) y no hay acuerdo en la familia al respecto (1,7%).