Atlas del Conurbano bonaerense

Villa Inflamable

Como es vivir en la villa: prejuicios, xenofobia y expectativas

Con relación a los responsables del proyecto algunos entrevistados creen que es “el gobierno” sin especificar si se trata del nacional, del provincial o del municipal, en tanto otros hablan de la Acumar desconociendo que en ella participan todos los niveles de gobierno. Sobre las acciones que ha llevado a cabo la autoridad de cuenca, algunos vecinos opinaron que causaron más confusión y favorecieron el crecimiento del barrio, porque ante la posibilidad de conseguir una vivienda muchas familias se asentaron en Inflamable. Uno de los entrevistados señala que el dejó de concurrir a las reuniones informativas porque en ellas se producen peleas entre vecinos.

Los vecinos de Villa Inflamable coinciden en señalar que la política de gestión que en la actualidad se aplica en el barrio es de erradicación y relocalización. Sin tener muchas certezas y en ocasiones guiados por los rumores, cada uno interpreta a su modo, en qué consiste el proyecto, con qué dificultades se encuentra y cuáles serán las consecuencias para ellos.

Expresiones como “nos van a sacar”, “nos tenemos que ir”, “quieren sacarnos” se repiten a lo largo del análisis de las entrevistas, sin embargo no pueden especificar ni a dónde, ni cuándo. Algunos dicen que deberán irse en el 2013, otros dentro de cinco años, a los habitantes más antiguos les darán una casa afuera pero no saben donde están ubicadas las viviendas, a los más nuevos nada.

Varios vecinos creen que deberán irse todos y otros que sólo un número determinado de familias. Lo único que repiten casi todos es que saben desde hace mucho tiempo y así se comenta en el barrio, que un día llegará el momento en el que deban abandonar su lugar de residencia.

La relocalización es un tema que preocupa a los vecinos de Inflamable fundamentalmente por falta de información, aún con las charlas que se organizan en la salita de atención médica, lo que se desprende de las entrevistas es incertidumbre, sobre todo en las familias que han vivido por más años en el barrio y han podido establecer un vínculo con sus vecinos, desean que se los traslade juntos al mismo lugar. Uno de ellos refiere que se comentó en las reuniones que serían indemnizados por el gobierno nacional por desarraigo.

Cabe señalar, por último, que algunos de los entrevistados, han mostrado un desconocimiento total sobre la existencia de algún proyecto o plan de urbanización o mejoramiento del barrio como política de gestión aplicada al barrio por parte del gobierno.

Las opiniones sobre el barrio que pueden colectarse de los testimonios de los vecinos entrevistados se dividen entre aquellos a los que les gusta vivir allí y los que no.

Sin embargo, se unifican al momento de definir su permanencia en el mismo, aún aquellos que tienen una opinión positiva coinciden en señalar que se mudarían a otro lugar si tuvieran la oportunidad.

En un punto intermedio podemos ubicar a quienes condicionan la opción de mudarse. Un primer grupo de vecinos refiere que el barrio les agrada, lo conocen y se han acostumbrado a vivir en él, además sienten que es seguro para ellos y para sus familias, éstos son algunos de los motivos, por los que no lo abandonarían.

A pesar de los deseos de que en el futuro en sus casas puedan contar con mejores condiciones de habitabilidad o que se encuentren asentadas en zonas con menos densidad de población, algunos de los vecinos que manifestaron que se encuentran cómodos y habituados a la forma de vida en Inflamable deciden permanecer en el barrio debido a que en él también están radicados otros miembros de su familia, generalmente padres, hermanos, tíos y vecinos de toda la vida.

Con iguales argumentos sobre el gusto por el barrio, dentro del grupo de entrevistados que fija condiciones para definir su permanencia en Inflamable, sin duda el más numeroso, se evalúa al momento de tomar la decisión diferentes situaciones.

Entre ellas se destacan la posibilidad de vivir rodeado de un ambiente más confortable un entorno que le permita mejorar la calidad de vida de su familia, las oportunidades de progreso que les brinda el nuevo lugar como así también, el nivel de seguridad.

Abandonarían su lugar de residencia a cambio de una vivienda ubicada en una zona que no se inundara y en la que no deban enfrentarse al barro cuando se retira el agua. En particular uno de los integrantes del grupo refiere que está de acuerdo con el pago de impuestos porque considera que redunda en adelantos para el barrio.

Coincidentemente con lo expuesto hasta aquí, otros dos vecinos integrantes de este grupo que adopta una posición intermedia, señalan en un caso el deseo de que el traslado se efectúe respetando las relaciones vecinales y los vínculos establecidos debido a que si fuera de otro modo, teme por los vecinos que le puedan tocar. En el otro caso el anhelo de mudarse se presenta con más fuerza, no obstante un gusto por el barrio, debido al temor que le provoca el rumor constante que indica que habría planes oficiales de erradicación y relocalización.

La última posición es la adoptada por los vecinos entrevistados que han realizado una valoración negativa sobre el barrio y que están dispuestos y deseosos de mudarse. Debido a las condiciones de vida en el barrio y de habitabilidad en su vivienda, una de las personas consultadas que integra este grupo, abandonaría el barrio con su grupo familiar y se le presentara la oportunidad de vender o cambiar su casa.

Otro motivo que impulsa el cambio de radicación es la falta de documentación que les acredite propiedad sobre sus viviendas, así lo refiere un vecino que siente temor a perderlo todo en un instante, si alguien se presenta a reclamar su derecho sobre la porción de tierra que ocupa con su familia.

En cuanto a la elección del lugar al que les gustaría mudarse las declaraciones de los entrevistados varían entre aquellos que elegirían volver a las provincias de donde provienen en busca de tranquilidad, quienes priorizan la accesibilidad del nuevo barrio a los centros urbanos y comerciales; y los vecinos que basan su preferencia en la cercanía a sus lugares de trabajo.

Los vecinos del barrio Inflamable que fueron entrevistados manifestaron en varias ocasiones inconvenientes de diversa índole cuando tuvieron que registrar que domicilio tenían. Relatan haber tenido problemas al momento de buscar trabajo, suponen que el lugar de residencia se convirtió en un obstáculo, puesto que no consiguieron empleo. Mientras que para otros esto no representó una traba. Uno de estos últimos entrevistados, posiblemente por temor a ser rechazado o a que su lugar de residencia influya negativamente en la opinión de quién le está realizando la entrevista laboral, admite mucha gente dice que vive en otro lado.

Uno de los problemas que con más frecuencia se ha podido escuchar de parte de los vecinos y que les genera mucha preocupación, es la dificultad que tienen los vehículos que prestan servicios para ingresar al barrio en situaciones de emergencia. Como ejemplo vale el relato de una mujer que cuando volvía del hospital después del nacimiento de su hijo, recibió varias negativas por parte de los chóferes de los autos de alquiler que se negaron a trasladarla por temor a ingresar al barrio y sin embargo también refieren que el personal del hospital donde fue atendida procuro brindarle mayor ayuda y contención justamente cuando tomaron conocimiento de su lugar de residencia.

Asimismo consideran que el Estado no debería realizar diferencias a la hora de brindar ayuda entre argentinos e inmigrantes. Uno solo de los vecinos cree que se debería priorizar a los ciudadanos argentinos debido a que son quienes aportan los votos al gobierno.

La totalidad de los vecinos entrevistados en profundidad refiere que la población extranjera que habita el barrio no es conflictiva y que se trata de personas trabajadoras, sin embargo reconocen que existe discriminación y agravios verbales de parte de algunos ciudadanos argentinos para con los integrantes de las distintas comunidades. También muestran disconformidad con esta situación.

Los testimonios relevados en las entrevistas con relación a las expectativas sobre el futuro de sus hijos tienen un punto en común, el fuerte deseo de que abandonen el barrio para tener una mejor calidad de vida. Un lugar que tenga un entorno más seguro, que no tengan que padecer el barro en las calles, donde puedan vivir con más comodidad y tranquilidad.

Es común rescatar de varios de los relatos de los vecinos que por sus hijos están dispuestos a entregar todo y más, desean que sean hombres y mujeres buenos y que su progreso en la vida sea superior al que alcanzaron sus padres.

Desde la mirada de los entrevistados, el deseo que formularon como el más importante para ellos, es que tanto sus hijos como sus nietos no tengan que convivir con la contaminación, en cualquiera de las formas que ésta se presente, no sólo para proteger su salud sino también como un modo de resguardo de su futuro. Así lo expuso uno de los vecinos y lo expresó de manera muy clara y simple con la siguiente frase “yo quiero que mis nietos sean abuelos”.

Las personas que respondieron la entrevista en Villa Inflamable no dieron detalles de cómo imaginan el barrio en el futuro, la única expectativa que reconocen es la erradicación y la relocalización de familias. Tienen conocimiento desde hace tiempo, que se quieren recuperar los terrenos que ocupan, los rumores son constantes y esta incertidumbre es la que los limita en la realización de tareas de mejoramiento en sus viviendas y en el barrio. Algunos sostienen que quien lo quiere sacar es el gobierno y otros una empresa de capitales extranjeros que desearía recuperar el lugar.

Uno de los vecinos considera que habría que erradicar por completo el barrio porque debido a la contaminación muchos de sus habitantes padecen enfermedades. En tanto otro de los entrevistados cree que la relocalización debería privilegiar a familias con hijos menores de edad y que además se deberían establecer estrictos mecanismos de fiscalización para evitar que, una vez que fueran desocupadas las viviendas, no sean tomadas nuevamente las casas. De esta forma también se podría mantener controlado el crecimiento del barrio.