El cuidado primario de la salud de los habitantes del barrio corresponde a una salita de atención primaria que resulta insuficiente para la cantidad de población que depende de ella. Los vecinos no han manifestado quejas en cuanto a la calidad de la atención de los médicos y auxiliares que allí se desempeñan, por el contrario destacan la buena predisposición y servicio de los profesionales.

El problema principal se les presenta al momento de solicitar turno para la atención médica, debido a la insuficiencia de personal que preste servicios y a la capacidad del espacio disponible. Aún concurriendo el lugar en horas de la madrugada, tanto en verano como en invierno, a fin de ocupar un lugar en las largas colas de personas que requieren atención, no tienen garantizado que puedan lograr una cita.

Por este motivo el reclamo se generalizó entre los entrevistados pidiendo la instalación de otra unidad sanitaria dentro del barrio, como así también aumentar el número de especialistas en pediatría debido al gran crecimiento de población infantil que vienen registrando en el lugar.

El hospital Dr. Larcade del municipio de San Miguel también es un lugar al que recurren los vecinos del barrio para complementar la atención de su salud. Señalan como ventaja, para atenderse allí y no en la salita del barrio, la facilidad de tener centralizado en un mismo lugar la atención médica y la posibilidad de realizarse los estudios que los profesionales les indiquen. También han hecho referencia a que en el hospital, a veces, les entregan en forma gratuita la medicación que necesitan.

Gráfico 10: Población total según cobertura de salud

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 2322 casos.

En el barrio San Cayetano y San Blas es elevado el porcentaje de población que no cuenta con ningún tipo de cobertura de servicios de salud, el cual comprende a un 87,2% de los habitantes. Con respecto al 12,8% que sí cuenta con dicha cobertura se observa que el 12,4% la obtiene de una obra social y, en menor medida, el 0,2% de una mutual, el 0,1% de PAMI y otro 0,1% de una empresa de medicina prepaga.
El 78,8% de la población no posee ningún tipo de cobertura de salud. Entre quienes sí la poseen el 18,1% recurre a servicios de salud provistos por una obra social, y el 2,4% refiere a PAMI.

Gráfico 11: Población según asistencia a establecimientos educativos, por rangos de edad

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 2321 casos.

Al analizar la inserción escolar de los habitantes del barrio San Cayetano y San Blas por grupos de edad se observa que entre los niños/as de hasta 5 años el 27,7% asiste a establecimientos educativos, proporción que crece entre aquellos que tienen de 6 a 12 años y comprende al 95,8% de esta población. Entre los adolescentes de 13 a 17 años se produce una caída de casi 28 puntos con respecto a la franja etárea anterior, observándose que el 68,0% se encuentra inserto en el sistema educativo. A partir de este grupo se profundiza la tendencia y apenas el 13,9% de los jóvenes de entre 18 y 24 años asiste a un establecimiento educativo, entre quienes tienen de 25 a 49 años decrece hasta el 3,8%. Vale señalar que la asistencia se eleva hasta el 8,3% entre la población adulta de 50 a 64 años.
La mayoría de los menores de los hogares que fueron entrevistados concurren a establecimientos educacionales que se encuentran fuera del barrio. Algunos de ellos asisten a colegios dependientes del estado en la localidad de Bella Vista, mientras que otros lo hacen en el Centro Educativo de Ciudad del Niño Don Bosco, ubicado en el municipio de Hurlingham, dependiente de la Fundación Felices los Niños.

La única vecina entrevistada cuyos hijos concurren a la escuela del barrio realiza una evaluación favorable de la misma porque ella también tuvo la oportunidad de estudiar como adulto en ese establecimiento.

Los entrevistados que optaron por el Centro Educativo Ciudad del niño Don Bosco, basan su elección fundamentalmente en la doble jornada de estudio que el establecimiento les brinda a diferencia de la escuela del barrio. Esta característica le redunda en un doble beneficio, les permite trabajar durante más horas y además tienen cubierta la alimentación de los menores ya que allí los asisten durante el desayuno, el almuerzo y la merienda. También han destacado la gratuidad de la enseñanza.

Aquellos que envían los niños a colegios públicos en Bella Vista justifican su preferencia por dos motivos: por un lado un entrevistado señala que el problema de la escuela del barrio es la cantidad de días en el año que los estudiantes por algún motivo no tienen clases, también indica el esfuerzo que realiza para llevar a su hija a estudiar a un lugar alejado de su casa; por otro un vecino considera que concurren niños con problemas de adicciones y cree que esta situación fuera del barrio es un poco mejor.