Atlas del Conurbano bonaerense

22 de Enero

Características demográficas

 De acuerdo a los datos relevados, del total de las 6.236 personas que habitan en 22 de Enero, en el barrio hay más hombres que mujeres, aunque con una diferencia mínima. El 51,2% de los habitantes son varones y el 48,8% mujeres.

Gráfico 1: Población total según rangos de edad

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de enero (La Matanza). Mayo de 2011. Base: 6236 casos.

El gráfico 1 nos muestra una importante presencia de población joven. El 38% de los habitantes del barrio son niños/as y adolescentes de hasta 17 años, el 18,7% tiene entre 18 y 24 años, y la más alta concentración de población se da en el rango de entre los 25 y 49 años (30,8%). Un 12,1% de los integrantes de los hogares del barrio 22 de Enero es mayor de 50 años.

Gráfico 2: Población según nacionalidad

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011. Base: 6236 casos.

El 72,7% de los habitantes es de nacionalidad argentina, y el 27% proviene de países limítrofes, el mayor porcentaje corresponde a la comunidad del Paraguay (15,4%), le sigue Bolivia (11,3%) y con un porcentaje bajo Chile (0,3%).

 

  Situación ambiental, infraestructura y servicios  

A través de la observación directa del terreno se pudo constatar que este barrio se localiza en una zona de máxima crecida, ya que es atravesado -casi en su totalidad-, por el Arroyo Berro (Arroyo subsidiario del Río Matanza) y que desborda en época de lluvias alrededor de 100 a 50 mts. Además, dentro del trazado del barrio, existe una diferencia de nivel de aproximadamente de -3,5 mts, que dificulta, por un lado, la evacuación de las aguas de lluvia y por el otro, las obras de tendido de cloacas, las cuales, requieren de soluciones hidráulicas más complejas.

Cuadro 1: Viviendas según problemas de inundación en el terreno donde está ubicada

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

El problema de la inundación se manifiesta como uno de los principales en relación a la situación de la vivienda, con el 47,5% de las viviendas que han sufrido inundación en sus terrenos.

Tabla 1: Viviendas según causas de la inundación del terreno dónde está ubicada (múltiple)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011. Base: 624 casos.

Respecto de los motivos de la inundación, el más importante está asociado a las precipitaciones, y afecta al 96% del parque habitacional. El segundo factor de inundación corresponde el desborde de cursos de agua, con el 37% de las viviendas afectadas, le sigue la acumulación de aguas grises o negras, con 18,3% bajo esta condición y en menor medida por sudestada que impacta en el 12,3% del parque construido.

Cuadro 2: Viviendas según si tienen o han tenido problemas de inundación en su interior

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Tabla 2: Viviendas que se inundan en su interior según causas de la inundación

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011. Base: 491 casos.

Cuadro 3: Viviendas que se inundan en su interior según especificación de otras causas de la inundación

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

El porcentaje disminuye en relación a la presencia de inundaciones al interior de la vivienda, alcanzando esta situación al 37,3% del parque habitacional construido. Entre las causas de inundación, nuevamente, se destaca como principal factor la lluvia (95,2%), el desborde de cursos de agua (canales, arroyos) que afecta al 42,6% de las viviendas, la presencia de aguas servidas (20,4%), y cuando hay sudestada (13,9%).
El barrio presenta un déficit en su cobertura sanitaria, principalmente en la extensión de la red de cloacas.

Cuadro 3: Viviendas según características del desagüe del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Sólo el 1,9% tiene cloacas, mientras que casi el 80% descarga el baño a pozo ciego, el resto se reparte entre cámara séptica (15,9%) y a cursos de agua (1,9%).

Cuadro 4: Viviendas según procedencia del agua (Múltiple: hasta 2 respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

En relación a la procedencia del agua, se observa que el barrio presenta una gran cobertura de la red pública que alcanza a 9 de cada 10 viviendas (90,2%), el porcentaje restante se distribuye entre aquellas que extraen el agua de un tanque privado (6,1%), las que tienen perforación con bomba a motor (2,2%), y aquellas que tienen un pozo dentro del terreno (1,9%).
Actualmente, tanto el tendido de la red cloacal, como el de provisión de agua potable, están siendo intervenidos en el marco de los programas nacionales: “Agua + Trabajo”, “Cloaca + Trabajo” y “Argentina Trabaja”.
La situación ambiental ve afectada por la acumulación de residuos en terrenos baldíos y arroyos, basura que es depositada principalmente por los propios vecinos y por camiones particulares. Un gran volumen es producido y acumulado por los vecinos del BID (Barrio contiguo al 22 de Enero). También se da una importante acumulación de residuos domiciliarios en los límites del Barrio con el Centro Deportivo José Hernández y también, a lo largo del curso del Arroyo Berro.

Los mismos vecinos realizan un importante recupero de la basura existente, principalmente de plásticos, papeles y cartones, vidrio y metales. Es frecuente además que quemen la basura, aún cuando el barrio cuenta con servicio regular de recolección de residuos.
La recolección de los residuos urbanos se encuentra cubierta desde hace unos meses cuando a partir de un petitorio organizado por los vecinos en el que se juntaron firmas con este fin lograron que comenzaran a ingresar los camiones recolectores. En relación a este punto uno de los vecinos cooperativistas señala que ellos están realizando una campaña de comunicación para que los pobladores tomen conciencia del peligro de contaminación que provoca la acumulación de residuos en baldíos, asimismo los instruyen sobre el modo y el horario en el que deben sacar a la calle las bolsas de basura producida en sus hogares.

El barrio tiene una ubicación estratégica a escala municipal, por lo que no presenta problema en cuanto a la conectividad con los principales centros urbanos, de comercio y de servicios. Tiene 4 calles asfaltadas que lo atraviesan y conectan con el resto de la ciudad y dispone de transporte público a menos de 5 cuadras. En ese mismo radio, el barrio tiene teléfonos públicos o semipúblicos, y farmacias. En un radio cercano a las 10 cuadras, hay escuelas primarias y secundarias, unidad sanitaria y canchas. Los hospitales, bancos y/o cajeros automáticos, comisarías, centros recreativos, y los centros comerciales (más allá de los comercios del barrio), se localizan a más de 10 cuadras del barrio. La conectividad del barrio con los centros urbanos está asegurada por el servicio de transporte público de pasajeros, tienen diferentes líneas que los trasladan a los distintos puntos sin mayores inconvenientes.

 

 

 

En cuanto a los servicios, en las entrevistas en profundidad los vecinos declaran tener servicio de agua de red y conexión eléctrica de red y se proveen de gas a través del sistema de gas envasado.

Con respecto a la provisión de agua los entrevistados declaran que la utilizan para la higiene pero no para el consumo ni para preparado de alimentos, para esto continúan abasteciéndose a través de la compra de bidones de agua potable o mineral.

En relación con el pago por los servicios algunos vecinos manifiestan pagar ambos, la luz y el agua, mientras que otros sólo abonan por el consumo de energía eléctrica. Sobre este punto varios entrevistados destacan la importancia de ser titulares del servicio y recibir la correspondiente factura a su nombre.

Algunos vecinos también refieren poseer teléfono de línea y abonar la correspondiente factura, mientras que otros han tenido inconvenientes para que la empresa le instale elservicio por temor al robo de cables, por considerar que el barrio es zona roja.

 

De acuerdo al relato de los entrevistados el barrio cuenta con tendido de red cloacal aunque aún no tengan disponible el servicio. Se comenzó con las obras que se requerían hace aproximadamente un año y medio atrás y aún se encuentra en construcción. Según lo expresado por uno de ellos aún deberán esperar bastante para poder conectarse y utilizar los desagües de red.

Actualmente se encuentran tratando de gestionar la provisión de gas natural de red según los dichos de un vecino entrevistado.
Por último, y con relación al servicio de energía eléctrica, de los relatos analizados surgieron reclamos por la duración de los cortes de luz y la falta de mantenimiento de postes y cables por parte de la empresa. Asimismo pudo relevarse un pedido de iluminación para el barrio debido a que según uno de los vecinos hay lugares muy oscuros.

Orígenes y crecimiento del barrio

Cuadro 5: Hogares según percepción del crecimiento de la cantidad de personas en la cuadra durante los últimos 5 años

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Entre los hogares del barrio hubo una percepción significativa del aumento de la población local en los últimos 5 años ya que más de 7 de cada 10 hogares afirmó que la cantidad de personas en la cuadra se incrementó en ese período.

Cuadro 6: Hogares según percepción acerca del modo en que creció la cantidad de personas (Múltiple: hasta tres menciones)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Con respecto al modo en qué se dio ese incremento se observa que el 64,2% de los hogares manifiesta que se construyeron nuevas viviendas, el 41,7% afirma que se ampliaron las casas y para el 38,9% aumentó el número de personas pero no se construyeron ni ampliaron viviendas.

Los hogares y la relación con el barrio

Algunos de los vecinos entrevistados se encuentran viviendo en el barrio desde el inicio del mismo en el año 1986, ellos han declarado haber tomado la decisión por la necesidad de encontrar un espacio propio al momento de formar pareja y programar el inicio de una nueva familia. Al anoticiarse por familiares y amigos que se estaban tomando terrenos en el lugar. Así es el caso de uno de los vecinos que fue traído a vivir al barrio por su abuela porque quería tener a la familia cerca y ella misma se ocupó de conseguirles un espacio donde asentarse.

 

 

 

 

 

 

 

Los extranjeros que han llegado con posterioridad al momento de formación del barrio se vieron motivados fundamentalmente por la posibilidad de encontrar mejores oportunidades laborales y de vida en el país. Como muestra de una de las formas en las que aquí se puede obtener lo necesario para el sustento, uno de ellos expresa “acá con un carro y caballos podes andar por todos lados”. También fueron referidos por familiares y amigos que ya se encontraban viviendo en el barrio o tenían conocimiento de él.

 

La mudanza y el asentamiento en 22 de enero no fue desde la perspectiva de los entrevistados un proceso fácil, requirió de mucho esfuerzo y sacrificio recomenzar desde cero. Aquellos que arribaron en 1986 se instalaron en carpas y viviendas sumamente precarias y carecían de cualquier tipo de servicio.

Algunos vecinos también han manifestado haber vivido como una situación problemática el desconocimiento del lugar y de los vecinos que los rodeaban. Sin embargo consideran que fue buena la decisión y que actualmente se han acostumbrado a la dinámica del barrio.

Varios de los entrevistados han elegido 22 de enero como lugar de residencia porque tenían algún familiar viviendo en el barrio, es destacable que en general se trate de hermanos o hermanas, que además son quienes les prestan ayuda y colaboración al momento de la llegada.Las referencias sobre el barrio que les hacían sus familiares eran, entre otras, que en Buenos Aires había mucho trabajo y que el lugar era lindo.

En algunos casos el principal motivo de elección se basa en la imperiosa necesidad de conseguir un lugar para vivir y la imposibilidad de abordar un alquiler por una vivienda.

 

Los vecinos que llegaron al barrio en sus comienzos describen el lugar como campo con “yuyos y bichos” en el que había que “vivir a vela” puesto que no tenían servicio de luz y aquellos que habían podido conectar los cables sufrían constantes “desenganches” por parte de la policía. Tampoco contaban con agua corriente y debían trasladar en diferentes recipientes el agua hasta sus domicilios. A causa de las inundaciones por lluvias y del arroyo existente en el lugar de acuerdo a lo relatado por una vecina había barro por todos lados.

Con relación a las primeras viviendas refieren los vecinos que eran casillas de chapa muy precarias que fueron modificando y mejorando desde el momento que sintieron que ya no iban a desalojarlos. Es importante señalar que desde las primeras ocupaciones se preocuparon por distribuir los terrenos procurando dejar los espacios necesarios para el futuro trazado de las calles. Por ello uno de los vecinos refiere que el proceso “desde el principio estuvo todo muy bien medido”. 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 7: Hogares según lugar de residencia anterior

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Se observa que el 34,3% de los hogares del barrio vivió siempre allí, mientras que el 33,6% de los hogares proviene de otros barrios del municipio (Laferrere, La Tablada, Isidro Casanova, Rafael Castillo y Barrio San Alberto, entre otros), el 12,7% de otros países (principalmente Paraguay y Bolivia), el 9% de otros distritos del Gran Buenos Aires (Tres de Febrero, Moreno, Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, entre otros), el 7% de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Flores y Devoto entre otros barrios), y el 2,5% de otras provincias de la Argentina (principalmente Chaco y Corrientes).

Cuadro 8: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según año de llegada

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Si se analizan aquellos hogares que no vivieron siempre en el barrio, se observa que antes de 1980 llegaron al barrio sólo el 0,9% de los hogares. La mayor afluencia se registró en la década del ’80, período en el cual llegó casi el 40%, entre 1991 y 2000 se afincó en el barrio un 29,8% y entre 2001 y 2011 un 29% de los hogares.

Cuadro 9: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según motivos de llegada al barrio (Múltiple: hasta dos menciones)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Entre los motivos que impulsaron la llegada al barrio, se observa en primer lugar, que el 24,4% de los hogares menciona que se mudó al barrio porque ya vivían allí familiares o amigos, en segundo lugar, para el 22,2% la decisión de trasladarse está vinculada a problemas económicos. Otro grupo de vecinos menciona cuestiones ligadas a la vivienda, un 13,6% llegó al barrio porque “el terreno estaba desocupado”, un 11,8% porque pudieron acceder a la compra de la vivienda o a su construcción, un 7,1% porque antes alquilaba, y un 3,2% porque lo habían desalojado de la vivienda anterior. Un 9,5% aduce problemas particulares (familiares y/o de salud), y el 8,6% de los hogares se mudó al barrio porque les gustaba.

Cuadro 10: Hogares según década en que se mudo a la vivienda

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

El 37,1% de los hogares viven en la casa que habitan actualmente desde la década de 1980, y más del 50% se instalo en la vivienda actual en los últimos 20 años.

Cuadro 11: Hogares según voluntad de irse del barrio

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Aproximadamente, 4 de cada 10 hogares afirman que quisieran irse del barrio.

Gráfico 3: Hogares que se quieren ir del barrio según motivaciones (Múltiple)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011. Base: 549 casos.

La gran mayoría de los hogares que manifestaron deseos de irse dieron razones vinculadas a cierta disconformidad con la vida que llevan en el barrio. El 20,3% de los hogares menciona problemas de inseguridad, el 19,4% por problemas de inundación en el barrio, el 15,2% quiere irse porque aspira a progresar y mejorar, el 7,5% lo vincula a la situación de precariedad de tenencia de su vivienda o a los problemas que tienen las mismas (no es propietario, la casa es chica, porque no quiere alquilar más, etc.), el 7,2% señala que no le gusta el barrio en general. Con proporciones menores al 5% se menciona también que algunos vecinos quieren residir en la capital o más cerca de ella (4,7%), otro grupo quisiera volver a una ciudad en la que vivió antes (3,9%), o quieren mudarse por problemas familiares, personales o de salud (3,1%), entre otras motivaciones.

Gráfico 4: Hogares que no quieren irse del barrio según motivaciones (Múltiple)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011. Base: 810 casos.

En relación a los que no quieren irse del barrio, las razones más mencionadas son: en primer lugar, por costumbre, porque se criaron en el barrio (21,1%), en segundo, porque en el barrio están tranquilos, cómodos (20,3%), en tercero, les gusta el barrio (15,4%), en cuarto lugar porque tiene familiares y/o amigos en el barrio (4,7%), en quinto, porque conocen el barrio, a sus vecinos (4,2%), y en sexto, porque son propietarios, porque trabajaron mucho por su casa (4,1%).

Cuadro 12: Hogares según mejoras necesarias en el barrio (Múltiple: hasta tres respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

En relación a las mejoras que los entrevistados consideran necesarias para el barrio se destacan las vinculadas a arreglos en sus calles, pasillos y veredas (83,1%). En segundo lugar, el 38,7% pide mejoras en las instalaciones cloacales y pluviales. En tercer lugar, se observa que 19,5% de los hogares quiere la instalación de gas natural, en cuarto, el 17,4% pide mejoras en el alumbrado público y en la red eléctrica domiciliaria, en quinto lugar, el 15,4% demanda mayores acciones en temas de seguridad para el barrio, y en sexto, el 12,3% quiere que haya agua corriente en sus viviendas.
En porcentajes menores al 10% se menciona también el entubamiento y limpieza del arroyo (8%), obras para evitar las inundaciones (3,4%), mejoramientos en las viviendas y regularización dominial (2,8%), mejorar las condiciones de higiene en general (2,2%), entre otras.