Atlas del Conurbano bonaerense

22 de Enero

Cuadro 13: Viviendas según presencia de canilla con agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

El 80,6% de las viviendas presenta canilla con agua en su interior, y el 19,1% restante presenta canilla dentro del terreno pero fuera de la vivienda. Además, se advierte que el 40,2% tiene tanque de agua, y el resto no.

Cuadro 14: Viviendas según uso del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Cuadro 15: Viviendas con baño según ubicación

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Cuadro 16: Viviendas con baño según posesión de inodoro o retrete con botón, cadena, mochila para limpieza

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Del parque habitacional existente se desprende que el 80,8% tiene baño dentro de la vivienda, el 19,2% tiene baño fuera de la vivienda. Respecto del uso del baño surge que para el 92,5% de las viviendas es de uso exclusivo, mientras que el 6,6% lo comparte con otra vivienda. Se observa también que sólo el 1% no tiene baño.
El 74,7% poseen inodoro o retrete con descarga, o mochila, mientras que el 24,1% de las viviendas no posee inodoro.

Cuadro 17: Viviendas según antigüedad

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Respecto de la antigüedad de las viviendas, el 39,8% del parque habitacional se ubica entre los 11 y 20 años de antigüedad, mientras que el 31,3% se ubica entre los 21 y 30 años de antigüedad. El 14,3% de las viviendas tiene una antigüedad que varía entre los 6 y los 10 años, y el 12% de las viviendas se construyó en el último lustro.

Cuadro 18: Viviendas según tipo de usos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

La presencia de otros usos al interior de la vivienda es escasa, sólo el 11,7% presenta una actividad diferente a la residencial. Y de ese universo el 6,4% de las viviendas presentan un uso comercial, el 3,9% un uso productivo y sólo el 0,7% tienen un uso institucional. Respecto del uso comercial el rubro kiosco es el más importante, le sigue almacenes, verdulerías, venta de comidas y bebidas, y venta de carbón y gas envasado, entre otras. En relación al uso productivo, hay principalmente talleres de costura, y en segundo lugar, talleres de arreglos y compostura de calzado, y en menor medida, talleres mecánicos. Las viviendas que tienen además un uso institucional, corresponden básicamente a actividades religiosas.

Cuadro 19: Viviendas según tipo

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

El barrio 22 de Enero tiene 1315 unidades que han sido contabilizadas como viviendas. Su distribución según los tipos definidos señala la presencia de casas en un 94,9%. Se han contabilizado además 3,2% de casillas, un 1,5% de departamentos y sólo 0,3% de piezas de inquilinato.

Cuadro 20: Viviendas de tipo casas según cantidad de pisos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

De las 973 casas identificadas la distribución según cantidad de pisos contabilizados muestra que el 20,4% tiene planta baja y un piso, sólo 1% tiene planta baja y dos pisos y el porcentaje restante sólo presenta planta baja (78%).

Cuadro 21: Viviendas según cantidad de cuartos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

La cantidad de cuartos por vivienda, señala que la mayoría cuenta con dos cuartos, además de baño y cocina, esto es así para el 30%% del parque habitacional construido, luego se ubican las que tienen tres cuartos alcanzando al 26,3%, y las de 4 cuartos con un 15,8%. El 15,5% presenta un único cuarto además del baño y la cocina. El 8,2% cuenta con cinco cuartos o más. No se han contabilizado otros cuartos además de baño y cocina para el 3,9% de las viviendas.
En cuanto a la caracterización del parque construido se realiza siguiendo el indicador CALMAT elaborado por INDEC, que grosso modo facilita la interpretación de la calidad constructiva de la vivienda, distinguiendo principalmente entre la presencia o ausencia de elementos resistentes en todo o alguno de los componentes de la vivienda (piso, paredes [exteriores] y techo); y en la presencia o ausencia de elementos aislantes y terminaciones en alguno o todos sus componentes. De este modo, el CALMAT varía de I a IV según estas dos variables relativas a los componentes mencionados. El CALMAT V agrupa a aquellas viviendas que presentan materiales no resistentes en todos sus componentes.
[CALMAT I: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes e incorpora todos los elementos de aislación y terminación.
CALMAT II: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación al menos en uno de sus componentes pero no en todos.
CALMAT III: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación en todos sus
componentes, o bien presenta techos de chapa de metal o fibrocemento u otros sin cielorraso; o paredes de chapa de metal o fibrocemento.
CALMAT IV: La vivienda presenta materiales no resistentes al menos en uno de los componentes pero no en todos.
CALMAT V: La vivienda presenta materiales no resistentes en todos los componentes.]

Cuadro 22: Viviendas según Calidad de Materiales

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

El 97,4% de las viviendas se distribuye entre el CALMAT II Y el III; con un 46,6% en CALMAT II, es decir que tienen en todos sus componentes materiales resistentes y sólo presenta carencias respecto del nivel de terminación o aislación en alguno de sus componentes pero no en todos, mientras que un 51% se ubica en CALMAT III, es decir que un poco más de la mitad del parque habitacional construido, si bien presenta materiales resistentes en todos sus componentes, tiene todos sus componentes sin terminación o aislación. Sólo el 1,9% de las viviendas presenta algún material no resistente al menos en alguno de sus componentes (CALMAT IV).

Cuadro 23: Viviendas según tipología

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

Siguiendo la clasificación del INDEC, el 60,9% de las viviendas se ubican en la categoría “tipo A” es decir que de las 1315 viviendas contabilizadas, 801 presentan condiciones adecuadas de habitabilidad conforme esta categorización. El 34% se ubica en la categoría “tipo B” y forman parte del stock de vivienda recuperable mediando mejoras: i) incorporación de agua por red, ii) de retrete con descarga y iii) piso con material resistente. Se contabilizaron también un 3,2% de casillas, 1,5% de departamentos, y un 0,3% de piezas de inquilinato.

[Casa “tipo B”, cumple por lo menos una de las siguientes condiciones: no tiene provisión de agua por cañería dentro de la vivienda, no dispone de retrete con descarga de agua, tiene piso de tierra u otro material precario. El resto de las casas es considerado “tipo A”. Son consideradas viviendas deficitarias las casas “tipo B”, y las viviendas precarias. Se comprende como vivienda precaria a: ranchos o casillas, hogares en casa de inquilinato, locales no construidos para habitación y viviendas móviles.]

Para el acceso, la construcción o refacción de las viviendas varios de los vecinos manifestaron en las entrevistas en profundidad no haber recibido ayuda o colaboración alguna.

 

Uno de los relatos en particular refiere no haber recibido ayuda económica alguna y que ha debido trabajar en tres lugares diferentes para poder hacer su casa. Sin embargo cuenta que cuando llegó unos arquitectos militantes políticos lo asesoraron sobre cómo distribuir los diferentes ambientes que deseaban construir, señala incluso que le realizaron un plano de la vivienda. Éste vecino comparte el terreno con otra familia con la cual no tiene ninguna relación de parentesco, cada cual ocupa su vivienda y tienen accesos independientes.

 Situación de tenencia 


Cuadro 24: Hogares según situación de tenencia

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 22 de Enero (La Matanza). Mayo de 2011

El 48% de los hogares manifiesta ser dueño de su vivienda y terreno, mientras que el 33,4% es dueño solamente de su vivienda. El porcentaje de los no propietarios se distribuye entre el 8% de hogares que son inquilinos o subinquilinos, el 4,3% de los hogares a quienes les prestaron la casa, el 1,5% es ocupante de hecho y el 2,7% de los hogares viven con un familiar.

Del corpus de entrevistas se desprende que el acceso a la vivienda que habitan está repartido entre quienes reconocen haber realizado una ocupación directa y aquellos que refieren haber “comprado” ya sea el terreno o la construcción que había en el lote.
Existen varias referencias que indican que alquilan las viviendas en las que residen, es destacable como no siendo propietarios procuran mejorar el lugar de residencia. El alquiler se pacta de palabra entre los interesados y no existe un contrato formal firmado que asegure y de garantías a ninguna de las partes.

Una de las entrevistadas refiere que le fue prestado por un familiar el lugar donde se encuentra viviendo con sus hijos y que sólo paga la luz. Es destacable también que del relato que realiza se desprende la esperanza de poder adquirir su propiedad en un futuro.

También se muestran optimistas respecto del futuro del barrio quienes han realizado una ocupación por la necesidad que tenían de conseguir un lugar para vivir, relatan que no hay papeles ni escrituras que acrediten la propiedad de nadie, pero no pierden la esperanza y creen que en un futuro podrán regularizar la situación.

 

 

 

 

 

Algunos de los entrevistados han referido que en alguna oportunidad se presentaron personas interesadas en adquirir las propiedades y que conocen casos de vecinos que han vendido.

El gusto por el barrio y el aprecio a la vivienda que han podido construir son los motivos principales que esgrimen quienes han recibido ofertas por sus casas y las han rechazado, puesto que no cumplían con sus expectativas en cuanto a la cantidad de dinero ofrecida. En tanto quienes abandonaron el barrio lo hicieron en busca de más seguridad para sus hijos, hace aproximadamente tres o cuatro años atrás, en un momento en el que los hechos ilícitos en el barrio habían aumentado considerablemente.

La preocupación por regularizar la situación de tenencia de su vivienda es un tema que se repite a lo largo de las entrevistas, han recibido promesas hace algún tiempo que no se cumplieron y actualmente se encuentran realizando pedidos sobre el tema a las autoridades.

Sobre la modalidad que debería tener esta presentación para lograr el objetivo pretendido, uno de los entrevistados considera que la formación de una comisión de vecinos es fundamental, y otro por el contrario declara que se han formado ya varias veces comisiones vecinales y que muchas de ellas se encargaron de robar y estafar a los pobladores. Esta última circunstancia genera descreimiento y dificulta la participación de todos los habitantes en la lucha por las escrituras.
Reconocen la intervención de la municipalidad en las tratativas para obtener las escrituras, mientras tanto algunos entrevistados destacan que lo único que tienen a su nombre son los servicios de luz y agua.

Para los entrevistados es sumamente importante la documentación que les acredite la propiedad sobre sus viviendas para casi todos los habitantes del 22 de enero ya que algunos vecinos aguardan por ver cumplido este sueño desde hace 22 años.