2 de Abril
Redes de ayuda
Ayudas que brindan los hogares
Tabla 4: Hogares según tipo de ayudas brindadas en los últimos 6 meses a personas que no viven en el hogar
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 2 de Abril (A. Brown). Julio de 2011. Base: 897 casos.
Con respecto a la forma en que ayudan a personas que no son del hogar se destaca que el 23,8% de los hogares ayuda dando vestimenta, el 20,6% lo hace dando alimentos, el 14% entregando o enviando dinero y el 9,2% recibiendo a comer a su casa. En menor medida, algunas otras formas de ayuda que los hogares brindan son: cuidar niños, ancianos o discapacitados (6,6%), colaborar en construcción o ampliación de las viviendas (3,7%) y conseguir trabajo (2,9%).
Tabla 5: Hogares según destinatarios de las ayudas brindadas en los últimos 6 meses
Estas ayudas tienen como destinatarios principalmente a otros familiares (32,8%) que en un 60% de los casos son del barrio; seguidos por vecinos (17,4%), casi todos ellos del barrio; luego, por amigos (7,5%), quienes en su gran mayoría son del barrio; finalmente, por otras personas (5,6%), en su mayoría también del barrio.
Ayudas que reciben los hogares
Tabla 6: Hogares según procedencia de la ayuda en dinero recibida en los últimos 6 meses
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 2 de Abril (A. Brown). Julio de 2011. Base: 897 casos.
Por fuera de las políticas sociales del Estado, la ayuda en dinero que reciben los hogares proviene principalmente de familiares y alcanza al 8,4% de los hogares de 2 de Abril. En el 75,9% de estos casos los familiares son del barrio.
Tabla 7: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas para conseguir trabajo, alimentos y comida en comedores en los últimos 6 meses
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 2 de Abril (A. Brown). Julio de 2011. Base: 897 casos.
Tabla 7: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas en remedios, vestimenta y/o calzado y en tareas de cuidado en los últimos 6 meses (continuación)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 2 de Abril (A. Brown). Julio de 2011. Base: 897 casos.
La tabla 7 muestra que la escasez de ayuda es una constante que se reitera, con ciertos matices, en rubros como alimentos, remedios, vestimentas, tareas de cuidados (de mayores, niños, enfermos, discapacitados) o redes sociales para conseguir trabajo. En esta tabla se incorpora al Estado como probable fuente de ayuda, quien sobresale ampliamente, en comparación con resto de los actores, por la magnitud de las ayudas brindadas específicamente dando alimentos y remedios.
En general, se observa una baja incidencia de ayudas que se manifiesta tanto en la ausencia de diversos actores sociales en algunos rubros como en el bajo peso que tienen, mayoritariamente, las ayudas que efectivamente se registran por rubro. Para conseguir trabajo, se destaca que el 3,2% de los hogares recibe ayuda de otras personas (por ejemplo, amigos y vecinos) o instituciones (por ejemplo, organizaciones barriales), el 2,4% recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar y el 1,5% del Estado. En cuanto a alimentos, se observa principalmente que el 30,8% de los hogares recibe ayuda del Estado. Con respecto a comida en comedores, se destacan el 4,5% de los hogares que recibe ayuda del Estado y el 2% que recibe de una ONG o fundación. Para obtener remedios, se observa principalmente que el 31,7% de los hogares recibe ayuda del Estado (teniendo en cuenta que la salita es un actor estatal). En vestimenta o calzado, el 3% de los hogares recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar y el 1,5% de otras personas (por ejemplo, amigos y vecinos). Finalmente, se destaca que los hogares reciben ayuda para tareas de cuidado tan sólo de familiares que no viven en el hogar en el 4,2% de los casos.
Tabla 8: Hogares con niños y adolescentes menores de 19 años, según procedencia de la ayuda recibida en vestimenta escolar (guardapolvo, zapatillas, etc.) o útiles escolares, en los últimos 12 meses
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 2 de Abril (A. Brown). Julio de 2011. Base: 669 casos.
En lo que refiere a ayudas específicas para niños y adolecentes (se consideran sólo hogares con presencia de menores de 19 años), las ayudas escasean de manera similar a las recibidas por el conjunto de los hogares. Se destaca que el 5,3% de estos hogares recibe vestimenta o útiles escolares de parte del Estado y el 1,4% recibe de alguna obra social o sindicato.
Cuadro 36: Hogares con niños y adolescentes menores de 19 años, según percepción de comida en forma gratuita en la escuela en los últimos 6 meses
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 2 de Abril (A. Brown). Julio de 2011. Base: 669 casos.
En los comedores escolares se observa la fuente de ayuda de mayor presencia para los hogares con miembros menores de edad. Cerca del 41% de los hogares con niños y adolescentes manifiesta haber recibido comida en la escuela, mientras que cerca del 58% no recibe esta ayuda.
Al momento de hablar sobre las ayudas estatales, con frecuencia, los entrevistados se expresan sobre ellas sin distinguir si la asistencia proviene del Estado Nacional, Provincial o Municipal, ni reconocen con certeza el nombre del plan o del beneficio que perciben, llegando incluso en algunos casos a confundir unos con otros. Tampoco están informados sobre qué planes o programas se encuentran vigentes y, en ocasiones, aunque estén siendo asistidos por algunos, ante la pregunta directa sobre si es beneficiario de un plan o si recibe ayuda estatal, responden negativamente aunque posteriormente al continuar sus relatos detallan algún beneficio social que perciben.
Del análisis de las entrevistas en profundidad realizadas en el barrio 2 de Abril, se desprende que el Estado tiene una fuerte presencia a través de planes y programas de asistencia.
En este marco, las ayudas estatales mencionadas por los vecinos son: la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH), las Pensiones por madre de siete hijos o más y por discapacidad, el Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA), las Cooperativas Argentina Trabaja, el Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinEs), las tarjetas del Plan de Seguridad Alimentaria, el Programa Mejor Vivir, el Plan Más Vida y el Programa de Responsabilidad Social Compartida Envión.
El Plan Mas Vida tal vez es uno de los más presentes en los relatos de los entrevistados, reconocen que a través del plan reciben la leche para los niños hasta los seis años, la mayoría tiene la tarjeta correspondiente, con la cual pueden comprar mercadería. Con relación al dinero percibido por la AUH y a la Pensión por madre de 7 hijos o más, los vecinos que respondieron la consulta coinciden en señalar que les resulta insuficiente para afrontar los gastos de alimentación y vestimenta.
Con relación a los programas o planes estatales que prestan ayudas o facilidades para la construcción o el mejoramiento de las viviendas, uno de los vecinos entrevistados refiere que se encuentra esperando respuesta del Programa Mejor Vivir del Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires, y cuenta que a través del PROMEBA muchos de los vecinos que aún no tienen la escritura de sus viviendas están procurando realizar la regularización dominial. Cabe destacar que la posesión del título de propiedad o el comprobante correspondiente al inicio del trámite, es uno de los requisitos que deben cumplir para acceder al beneficio que otorga el Programa Mejor Vivir.
En general sobre los planes, algunas personas se quejan porque han hecho innumerables trámites para registrarse como beneficiarios sin ningún resultado positivo o porque conocen personas que teniendo un empleo también poseen algún plan estatal. Se repiten las referencias que indican la falta de asistencia de parte de la municipalidad.
Llamativamente, a pesar de la gran cantidad de planes y programas que fueron mencionados por los vecinos, varios de ellos han declarado no recibir ayuda estatal o haberla solicitado en ocasiones especiales sin ser escuchados. Así una vecina cuenta que este año no le han entregado el guardapolvo al inicio del ciclo lectivo y debió pedir prestado dinero para adquirir uno, tampoco recibió útiles escolares, destaca que en años anteriores sí obtuvo estas ayudas por parte de la escuela.
Otro entrevistado solicitó una silla de ruedas y se anotó a fin de recibir la tarjeta para la compra de mercadería y no obtuvo respuesta por ninguna de los dos pedidos. Tampoco tuvo éxito en sus gestiones una vecina que requirió materiales para construir una vivienda para su familia, en el fondo de un terreno que le cedía su madre, porque de acuerdo al informe de la asistente social consideró que no había hacinamiento, no obstante registrar tres hogares conviviendo en la misma casa.
Las Cooperativas Argentina Trabaja tienen una importante presencia en el barrio y una marcada participación de los habitantes en ellas.
Varios de los entrevistados reconocen las tareas realizadas por los cooperativistas y refieren que se ocupan de la limpieza y el cuidado de las calles, limpieza del arroyo y de la costa del arroyo, mantenimiento de algunas construcciones.
Están organizadas en grupos de 20 personas aproximadamente, con un capataz por cuadrilla de trabajo, coordinados desde la municipalidad, perciben un sueldo de $1.200 los cooperativistas y los capataces $ 2.200 y trabajan entre 4 y 6 horas por día en las que deben cumplir con módulos de trabajo. Uno de los vecinos que trabajan en una de ellas relata que la convivencia en el grupo fue armoniosa debido a que la mayoría era gente del barrio y se conocían, y que su deseo es desarrollar tareas dentro del barrio, lo que no siempre ocurre.
Sobre el funcionamiento de las mismas y el sistema de selección de los integrantes, un entrevistado, que participa como cooperativista, cuenta que debieran inscribirse en la municipalidad y que cree que luego fueron asignados por sorteo los puestos de trabajo. También hace una reflexión sobre la conveniencia de que las actividades se desarrollen en el mismo barrio en el que viven para que el dinero que se percibe como pago les rinda más al no tener que utilizar medios de transporte para llegar al lugar de trabajo.
La valoración que hacen sobre las cooperativas existentes en el barrio es en general favorable, algunos vecinos reconocen que el barrio está más limpio y con menos basura. También consideran que deberían existir más cooperativas trabajando en 2 de Abril, que se ocupen de la limpieza y fundamentalmente el retiro de la basura en las calles debido a que es uno de los problemas que afectan al barrio. Uno de los entrevistados agrega que a su criterio deberían asignarles más trabajos de mantenimiento y mejoramiento de las instituciones del barrio y pone como ejemplo los problemas en el techo que sufre la escuela que podrían ser reparados por los cooperativistas.
El Programa de Responsabilidad Social Compartida Envión tiene una sede en el barrio. Este programa pertenece al Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, participa además el gobierno nacional y los municipios, la comunidad, y el sector privado, que aporta recursos y brinda oportunidades laborales.
Está destinado a chicos de entre 12 y 21 años en situación de vulnerabilidad social. Un equipo de profesionales desarrolla talleres de distinto tipo, proporcionando apoyo escolar, búsqueda de vacantes, alfabetización y enseñanza de algún oficio.
Los pagos son quincenales, los tutores cobran $ 1.000 como retribución por su trabajo y los participantes del programa una suma que oscila entre los $ 200 y $ 350, uno de los vecinos que tiene un hijo que concurre al Envión considera que el dinero recibido ayuda a la economía del hogar. Cabe destacar que no se obtuvo información sobre la razón de la diferencia en el pago a quiénes beneficia programa.
El relato de una de las vecinas entrevistadas contribuye para realizar una evaluación del programa. Refiere que ingresó al Envión porque su hermana asistía y a través de los tutores se le dio la posibilidad, hoy se encuentra terminando el secundario con muy buen desempeño y excelentes resultados en los exámenes. Sostiene que gracias al Envíon y al esfuerzo puesto por ella esta, vez va a lograr terminar y recibirse, cumpliendo de esta forma con un deseo personal.
Es importante señalar que en el programa además se procura la contención y el tratamiento a chicos con problemas de abuso de alcohol y drogas en los Centros Provinciales de Atención (CPA) y se gestiona un vínculo entre la oferta formativa de los chicos y la demanda laboral existente, mediante la implementación de cursos de capacitación y prácticas laborales.
En el relato que los habitantes del barrio 2 de Abril hacen en las entrevistas las redes de ayuda entre familiares son las que se encuentran presentes de manera inmediata al momento de cubrir necesidades.
Por fuera del Estado, las ayudas funcionan bidireccionalmente entre padres e hijos y entre hermanos, tanto de quienes conviven en el domicilio como de quienes habitan sus propias casas. No se desprende del relato de los entrevistados que reciban ayuda de otros familiares no directos. Es importante señalar que algunos vecinos han manifestado haber solicitado asistencia en el pasado pero que en la actualidad no necesitan hacerlo ya que ahora poseen un trabajo con un ingreso que les permite cubrir las necesidades propias y de la familia.
La asistencia y cooperación entre los miembros de la familia no se limita a la entrega de dinero únicamente, también valoran la colaboración con alimentos que puede consistir en la compra de víveres, la realización de comidas conjuntas o simplemente recibiéndolos a comer en su casa. Uno de los relatos refiere que además, debido a problemas de salud que padece, sus hijos son los que le cubren los gastos de medicamentos y estudios que requiere para su adecuada atención.
Otras formas de ayuda que los entrevistados mencionaron recibir por parte de la familia es en un caso el cuidado de los niños para salir a trabajar, la vecina refiere que para ella es mejor que los padres y la hermana se ocupen de la atención de sus hijos y prefiere pagarles a ellos en lugar de hacerlo a un extraño. En el otro caso, un entrevistado relata que ha prestado en varias ocasiones un sector de su terreno para que instalen su vivienda a un cuñado en una oportunidad y actualmente a su hermano y que nunca les cobró por el alquiler debido a que le resulta una situación incómoda tratándose de miembros de su familia y lo hace sólo a modo de ayuda.
Del corpus de entrevistas en profundidad realizadas en el barrio 2 de Abril, se desprende que existe una presencia significativa de redes de ayuda vecinales que se materializan al momento de detectar la necesidad en el otro o de requerir asistencia, cada uno colabora en la medida de sus posibilidades. También realizan reuniones entre los vecinos para conversar sobre algún problema específico que surja.
Según surge de las entrevistas, las ayudas vecinales más frecuentes y reconocidas son el intercambio de ropa y la colaboración con alimentos.
Como muestra de solidaridad vecinal, uno de los pobladores cuenta que en ocasión de una fuerte inundación ha llegado a dar albergue a varios vecinos durante algunos días brindándoles además algunos alimentos, refiere que también ayudó con dinero a quienes necesitaron transladarse por cuestiones de salud y no podían hacerlo. Es destacable que el mismo sostiene que lo que hace no es una ayuda.
Algunos entrevistados notan un cambio en la actitud vecinal, advierten que en la actualidad hay menos unión entre la gente que en los primeros tiempos, menos solidaridad y colaboración con otros pobladores. Uno de ellos considera que la razón es la movilidad que registra en la composición de la población, refiere que algunos de los vecinos más antiguos se marcharon e ingresaron nuevos.
La mayoría de los vecinos entrevistados admite haber pasado por momentos de falta total de dinero, o en los que el ingreso del hogar no alcanza para cubrir las necesidades de consumo. Los hogares del barrio recurren a una variedad de mecanismos de defensa y estrategias de supervivencia frente a este hecho. Entre ellos, la ayuda por parte de familiares es uno de los primeros recursos a los que apelan, junto con la búsqueda de más trabajo.
La solicitud de dinero a familiares a modo de préstamo y el pedido a cuenta se convierte en una rueda difícil de detener, ya que al momento de cobrar, deben devolver el dinero pedido o cancelar lo adeudado. El remanente que les queda les resulta nuevamente insuficiente por lo que deben recurrir a un nuevo endeudamiento.
Algunos vecinos que respondieron a la consulta han manifestado que en ocasiones en las que ha faltado el dinero, recurrieron al ingenio para hacer rendir al máximo los pocos recursos con que contaban, ya sea estirando los alimentos para que rindieran más de una comida en un caso o sobreviviendo exclusivamente con la tarjeta de compra de mercaderías en otro. También se relevaron testimonios de entrevistados que reconocen que debieron salir a cirujear solos o acompañados por alguno de sus hijos.