22 de Enero
Como es vivir en la villa: Prejuicios y expectativas
Las opiniones sobre el barrio que pueden colectarse de los testimonios de los vecinos entrevistados se dividen entre aquellos a los que les gusta vivir allí y los que no.
Dentro del grupo de vecinos que realizó una valoración positiva de su experiencia viviendo en el barrio, funda su preferencia principalmente en el acostumbramiento y la adaptación, las oportunidades laborales y las relaciones inter-vecinales que pudieron establecer. Algunos de ellos expresó su voluntad de no abandonar el barrio.
Dentro del grupo que expresó desagrado por el barrio algunas de las opiniones negativas se basan en los problemas de seguridad otros simplemente buscan más tranquilidad y un cambio en las relaciones sociales. La falta de oportunidad de conseguir una vivienda o poder comprarla en otro lugar es una de las causas que los obligan a permanecer en 22 de enero.
Al momento de definir su permanencia en el mismo, aún algunos de aquellos que tienen una opinión positiva coinciden en señalar que se mudarían a otro lugar si tuvieran la oportunidad.
La elección del nuevo sitio varía de un entrevistado a otro, las referencias más nombradas son el interior de la provincia, localidades como San Justo, Tablada o Ciudad Evita, en general en búsqueda de mayor tranquilidad y mejores condiciones de vida. Algunos de ellos también refieren que no desea alejarse demasiado del barrio.
Los testimonios relevados en las entrevistas con relación a las expectativas sobre el futuro de sus hijos tienen puntos en común, quieren que sus hijos puedan tener sus propias viviendas, que formen pareja, que puedan tener buenos trabajos y que su progreso en la vida sea superior al que alcanzaron sus padres.
Es relevante también señalar la importancia que los padres le otorgan a la educación. Consideran que el estudio es un camino fundamental para incrementar las opciones en el futuro y le otorgan la entidad de brindarles la posibilidad “de ser alguien en la vida”.
Con relación al deseo de permanencia o no de su descendencia en el barrio las opiniones de los entrevistados se dividen, algunos desean que continúen viviendo en 22 de enero o que en todo caso es una decisión que deben tomar ellos.
Otro grupo en cambio preferiría que abandonen el lugar no por la condición del barrio sino porque temen por la seguridad de sus hijos cuando éstos salen de sus casas.
Por último en el deseo expresado por esta madre se sintetizan los de todos los padres pero también puede percibirse en sus palabras cierta resignación con respecto a su condición de vida actual que incluso la lleva a minimizarse.