Atlas del Conurbano bonaerense

Las Achiras

 

Cuadro 15: Viviendas según ubicación de canilla con agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

El 90% de las viviendas presenta canilla con agua en su interior, y el 10% restante presenta canilla dentro del terreno pero fuera de la vivienda.

Cuadro 16: Viviendas según uso del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

Cuadro 17: Viviendas según ubicación del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

Cuadro 18: Viviendas según posesión de inodoro o retrete con botón, cadena, mochila para limpieza

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

Del análisis del parque habitacional existente se desprende que el 95% tiene baño en su interior, mientras sólo el 3,4% tiene baño fuera de la vivienda. Respecto del uso del baño surge que para el 96,9% de las viviendas es de uso exclusivo, mientras que sólo el 3,1% lo comparte con otra vivienda.
El 72,2% poseen inodoro o retrete con descarga, o mochila, mientras que 113 viviendas que alcanzan el 26% del total, no posee inodoro.

Cuadro 19: Viviendas según antigüedad

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

Respecto de la antigüedad de las viviendas, la mayor frecuencia coincide con la antigüedad del barrio, el 40,4% del parque habitacional se ubica entre los 31 y 49 años de antigüedad, mientras que el 4,5% se ubica en los 50 o más años de antigüedad, según la respuesta de los encuestados. El 20,3% de las viviendas tiene una antigüedad que varía entre los 11 y los 20 años, el 16,1% tiene una antigüedad que varía entre los 21 y los 30 años, y 20% restante se reparte entre aquellas viviendas que tienen hasta 5 años y que tienen entre 6 y 10 años de antigüedad.

Cuadro 20: Viviendas según tipo de usos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

La presencia de otros usos al interior de la vivienda es escasa, sólo el 10,3% presenta una actividad diferente a la residencial. Y de ese universo 33 viviendas presentan uso comercial, mientras que sólo 3 tienen un uso institucional y 2 un uso productivo. Respecto del uso comercial el rubro kiosco es el más importante, y alcanza a 9 viviendas, luego se contabilizaron 4 almacenes, 2 panaderías y 2 comercios asociados a la venta de artículos de limpieza. Se han contabilizado también 2 viviendas en las que se realizan actividades de tapicería y 4 en las que se realizan acopio de materiales, y funcionan cómo depósito. Finalmente se detectaron 2 viviendas que alquilan cuartos.

Cuadro 21: Viviendas según tipo

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

El barrio Las Achiras tiene 437 unidades que han sido contabilizadas como viviendas. Su distribución según los tipos definidos señala la presencia de casas en un 98,5% (430) unidades. Se han contabilizado además 5 casillas y 2 piezas de inquilinato.

Cuadro 22: Viviendas de tipo casa según cantidad de pisos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

Entre las 430 casas identificadas, la distribución según cantidad de pisos contabilizados muestra que sólo 37 viviendas, menos del 10% del total, tiene planta baja y un piso, mientras que el resto sólo presenta planta baja.

Cuadro 23: Viviendas según cantidad de cuartos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

La medición según cantidad de cuartos por casa, señala que la mayoría cuenta con dos cuartos, además de baño y cocina [Cabe aclara que el barrio en su origen fue planificado como un Núcleo Habitacional Transitorio (NHT). La distribución de esta tipología en particular eran de dos habitaciones que estaban apareadas en una esquina del lote de pequeñas dimensiones (Se agrupaban 4 NHT)], esto es así para 198 viviendas que representan el 45,5% del parque habitacional construido, luego se ubican las que tienen tres cuartos alcanzando a 121 viviendas que representan el 27,7% del total. El 12% presenta un único cuarto además de baño y cocina. Un poco menos del 10% presenta 4 cuartos, el 3,5% (15 viviendas) cuenta con cinco cuartos, y sólo dos viviendas con seis cuartos. Se han contabilizado 7 viviendas que no tienen otros cuartos además de baño y cocina.
En cuanto a la caracterización del parque construido se realiza siguiendo el indicador CALMAT elaborado por INDEC, que grosso modo facilita la interpretación de la calidad constructiva de la vivienda, distinguiendo principalmente entre la presencia o ausencia de elementos resistentes en todo o alguno de los componentes de la vivienda (piso, paredes [exteriores] y techo); y en la presencia o ausencia de elementos aislantes y terminaciones en alguno o todos sus componentes. De este modo, el CALMAT varía de I a IV según estas dos variables relativas a los componentes mencionados. El CALMAT V agrupa a aquellas viviendas que presentan materiales no resistentes en todos sus componentes. (CALMAT I: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes e incorpora todos los elementos de aislación y terminación. CALMAT II: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación al menos en uno de sus componentes pero no en todos. CALMAT III: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación en todos sus componentes, o bien presenta techos de chapa de metal o fibrocemento u otros sin cielorraso; o paredes de chapa de metal o fibrocemento. CALMAT IV: La vivienda presenta materiales no resistentes al menos en uno de los componentes pero no en todos. CALMAT V: La vivienda presenta materiales no resistentes en todos los componentes.)

Cuadro 24: Viviendas según calidad de materiales

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

Sobre un total de 437 viviendas, se observa que el 73,3% (320 viviendas) se ubica en la categoría CLAMAT III, es decir, que tiene materiales resistentes en todos sus componentes pero le falta algún tipo de terminación o aislación en todos sus componentes.

Cuadro 25: Viviendas según tipología

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

Siguiendo la clasificación del INDEC, el 67,5% de las viviendas se ubica en la categoría “tipo A” es decir que de las 437 viviendas contabilizadas, 295 presentan condiciones adecuadas de habitabilidad conforme esta categorización. El 31% se ubica en la categoría “tipo B” y forma parte del stock de vivienda recuperable mediando mejoras: i) incorporación de agua por red, ii) de retrete con descarga y iii) piso con material resistente. Se contabilizaron también 5 casillas y 2 piezas de inquilinato.

[Casa “tipo B”, cumple por lo menos una de las siguientes condiciones: no tiene provisión de agua por cañería dentro de la vivienda, no dispone de retrete con descarga de agua, tiene piso de tierra u otro material precario. El resto de las casas es considerado “tipo A”. Son consideradas viviendas deficitarias las casas “tipo B”, y las viviendas precarias. Se comprende como vivienda precaria a: ranchos o casillas, hogares en casa de inquilinato, locales no construidos para habitación y viviendas móviles.]

En cuanto al modo como modificaron las viviendas del NHT, los entrevistados relatan que si bien en un primer momento no les permitían ingresar materiales para hacer modificaciones, ni dentro ni fuera de la vivienda, y sólo podían arreglar los techos, todos refieren haber realizado, posteriormente, mejoras en las casas pese a la prohibición, la mayoría amplió también el número de cuartos. Esta expansión de las viviendas responde a una necesidad debido al aumento del número de miembros integrantes de las familias.

Para el acceso a las viviendas, la construcción de las mismas o la refacción de las que les habían asignado, algunos de los entrevistados manifiestan haber recibido ayuda de otros vecinos del lugar, en algunos casos con materiales y con trabajo, en otros brindándoles facilidades para pagar ya sea el terreno o la precaria vivienda que hubiera en él.

Situación de tenencia

Según los entrevistados el acceso a la vivienda que habitan está repartido entre quienes reconocen haber realizado una ocupación directa y aquellos que refieren haber “comprado” ya sea el terreno o la construcción que había en el lote. Son mínimas las referencias que indican alquilar las viviendas en las que residen.

Entre los que realizaron ocupación directa, están aquellos que recibieron las casas del Ministerio de Bienestar Social, además de una vecina que fue asistida por personal municipal y otra ocupante del edificio que había funcionado como jardín de infantes. Estas últimas refieren ambas que “alguien” les dijo que entraran y ocuparan los espacios aunque ninguna da detalles de quién esa persona.

Entre los relatos de quienes manifestaron comprar los terrenos o las viviendas se desprende que, la compra se realiza sin documentación, papeles ni títulos que acrediten propiedad de los que venden y compran. Normalmente los contactos entre unos y otros son referidos por conocidos u otros vecinos que ya habitaban el lugar.

Tanto los ocupantes como los compradores relatan haber recibido en alguna oportunidad ofertas para comprarles las casas por parte de otras familias y coinciden en que no lo aceptaron. Los motivos de la negativa son la falta de otro lugar donde ubicarse y la imposibilidad de adquirir, con el dinero obtenido, otra vivienda.

En cuanto al propietario legal de los terrenos que ocupa el barrio, los entrevistados no tienen certezas. Algunos creen que son del Mercado Central, otros de la Municipalidad o del Banco Provincia de Buenos Aires. Consideran que por ser terrenos fiscales no van a ser desalojados y esta tranquilidad les permite tener la confianza que necesitan por lo que igual construyen y realizan mejoras en las viviendas.

En cuanto al propietario legal de los terrenos que ocupa el barrio, los entrevistados no tienen certezas. Algunos creen que son del Mercado Central, otros de la Municipalidad o del Banco Provincia de Buenos Aires. Consideran que por ser terrenos fiscales no van a ser desalojados y esta tranquilidad les permite tener la confianza que necesitan por lo que igual construyen y realizan mejoras en las viviendas.
Además algunos piensan que no son propietarios de los terrenos pero sí de las casas porque ellos las arreglaron y pusieron en ellas materiales y trabajo.

También creen que no pueden echarlos por la cantidad de años que llevan viviendo en el lugar, sostienen que más de 20 años ocupando la vivienda les da derecho de posesión sobre la misma. Esto lleva a algunos vecinos a no realizar intentos por regularizar la condición de tenencia de las viviendas, mientras otros justamente quieren hacer valer este supuesto derecho de adjudicarse la posesión y realizaron reuniones en el barrio para discutir y evaluar las posibilidades de realizar el trámite.


  

El afán por lograr regularizar la situación de tenencia de sus viviendas de un grupo de vecinos, que admiten haber realizado alguna acción directa con ese fin, los expone a la aparición de oportunistas, que incluso se han presentado como abogados, que negociaron con sus necesidades. Así en ocasiones han aceptado ayuda de personas que se les han acercado con la promesa de realizarles los trámites necesarios para la entrega de las escrituras, pidiéndoles para ello que abonaran un dinero por adelantado. Estas promesas jamás fueron cumplidas siendo de esta forma estafados varias veces.

Por último hay un grupo que en ninguna oportunidad realizó averiguaciones o inició trámite alguno para regularizar legalmente la tenencia de la vivienda que de hecho habitan.

Cuadro 26: Hogares según situación de tenencia

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizado en barrio Las Achiras (La Matanza). Mayo de 2011

El 46,3% de los hogares manifiesta ser dueño de su vivienda y terreno, mientras que el 41,1% dueño solamente de su vivienda. El porcentaje de los no propietarios se distribuye entre el 6,6% de hogares que alquilan, el 2,5% de los hogares al que le prestaron la casa, el 0,5% que se instaló porque estaba desocupada, el 3,3% que vive con un familiar y el 1,6% que tiene otros motivos.