Atlas del Conurbano bonaerense

9 de Enero


Características demográficas 

De acuerdo a los datos relevados la población del barrio 9 de Enero está compuesta por una proporción levemente superior de mujeres (51,6%) con respecto a los varones (48,4%).

Gráfico 1: Población total según rangos de edad

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011. Base 2116 casos.

Como se observa en el gráfico 1, el barrio presenta una composición predominantemente joven. Si bien destaca la concentración de un 32,8% de habitantes entre los 25 y los 49 años, llama la atención que el 49,9% tiene hasta 17 años; es decir, que la mitad de la población del barrio está constituida por niños y adolescentes. Si a este segmento de población se incorporara la lectura del 12,3% que se ubica en la franja etárea de 18 a 24 años se aprecia claramente el componente joven entre los habitantes: el 62,2% de los vecinos tiene hasta 24 años. Apenas el 4,7% es mayor de 50 años.

Gráfico 2: Población según nacionalidad

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011. Base 2116 casos.

En relación a la composición de acuerdo a la nacionalidad de sus habitantes, se observa que el 62,9% son argentinos, seguidos por una alta presencia de nacidos en Paraguay (32,2%). El barrio también tiene un 2,4% de nacidos en Bolivia, un 2,0% en Perú y, en menor medida, un 0,3% de habitantes provenientes de Uruguay, Chile e Italia.

Situación ambiental, infraestructura y servicios

Este barrio está emplazado sobre una zona de humedales, perteneciente a la Laguna Rocha. Es una zona deprimida y de grandes crecidas periódicas, por lo que el barrio se ve afectado por importantes inundaciones, que se manifiesta como uno de los principales en relación a la situación de la vivienda. Sin embargo, gran parte del barrio, se encuentra emplazado sobre el predio de una ex- Chanchería, cuya cota de nivel está aproximadamente a 1mt. sobre el nivel de cota general del barrio. Este nivel, se logró a través del relleno del terreno con la basura producida por el propio barrio. Cabe aclarar que, por este motivo, este sector se inunda con menos frecuencia que el resto del barrio.

Cuadro 1: Viviendas según problemas de inundación en el terreno donde está ubicada

 

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Tabla 1: Viviendas según causas de la inundación del terreno dónde está ubicada (múltiple)

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011. Base 249 viviendas.

Cuadro 2: Viviendas según si tienen o han tenido problemas de inundación en su interior

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

El 52,1% de las viviendas ha sufrido inundación en sus terrenos, mientras que el 23,4% padece inundaciones en su interior. Respecto de los motivos de la inundación en los terrenos, el más importante está asociado a las precipitaciones, y afecta al 98,4% de las viviendas cuyos terrenos se inundan. El segundo factor de inundación, corresponde al desborde de cursos de agua, con el 26,7% de las viviendas afectadas, y en menor medida, por sudestada que impacta en el 9,7%. En tercer lugar, se ubica la acumulación de aguas grises o negra como causante de inundación, con casi el 5% de las viviendas que padecen inundación en sus terrenos, bajo esta condición.

Tabla 2: Viviendas que se inundan en su interior según causas de la inundación

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011. Base 112 viviendas.

Respecto de las causas de inundación al interior de las viviendas, el orden de importancia de los factores de inundación descriptos para el caso de los terrenos se mantiene, si bien existen diferencias en términos absolutos siendo que el universo de viviendas que padecen inundaciones en su interior es un 50% menor que aquellas que padecen inundación en sus terrenos.

Cuadro 3: Viviendas según características del desagüe del baño

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Respecto del modo de evacuación, el 82,4% vuelca directamente a pozo ciego sin cámara séptica, mientras que sólo el 14,3% lo hace a pozo ciego con cámara séptica. Finalmente, se han contabilizado 7 viviendas que vuelcan directamente a curso de agua, 4 viviendas que lo hacen a un hoyo en la tierra y 2 que lo hacen a red pública, a colector cloacal.

Cuadro 4: Viviendas según procedencia del agua (Múltiple: hasta 2 respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

La provisión de agua al interior de las viviendas, se da por caño de red para un porcentaje significativo, en tanto el 98,5% de las viviendas tienen este servicio, según los encuestados. De todos modos vale señalar que en función de los datos obtenidos durante el trabajo de campo, surge de la explicación de los vecinos que el barrio no tiene una red proyectada que brinde un servicio adecuado, sino que esta red es producto de extensiones que hicieron los propios vecinos, las que en algunos casos fueron supervisadas por gente de la municipalidad o de Aysa [Refiere a la Empresa que brinda el servicio de agua corriente y saneamiento: “Agua y Sanemientos Argentinos”]. Del mismo modo señalaron que esta red precaria no sirve a todo el barrio, sino que originalmente sirvió a un sector, pero progresivamente, se han realizado más conexiones. Esta cañería no es adecuada porque no estaba dimensionada para suministrar agua en cantidad y calidad suficiente, sino que son extensiones de caños conectados en forma precaria y sin dimensionar.


En el barrio hay presencia de basurales a cielo abierto. Los basurales y micro basurales están ubicados sobre los límites del barrio y principalmente, sobre las márgenes de la Laguna Rocha. Se observó un volumen importante de residuos sobre el canal paralelo a calle Cerro Catedral.
El mayor volumen es producido y acumulado por los propios vecinos, quienes al mismo tiempo, manifiestan que la municipalidad no realiza la limpieza de estos basurales. El barrio no cuenta con servicio de recolección de los residuos sólidos urbanos, servicio que es suplido en parte por los propios vecinos que se organizan a través de un sistema de carros. La basura es depositada finalmente en las márgenes de la laguna o en los bordes de los terrenos de CREAURBAN sobre Calle Cerro Catedraño (Zanjado).

El barrio no posee una ubicación estratégica, lo que dificulta su conectividad con el resto de la trama urbana. El transporte público no ingresa al interior del barrio y los vecinos tienen que caminar por lo menos tres cuadras para acceder a un medio de transporte ya sea colectivo o tren.

De acuerdo a lo que señalan los vecinos en las entrevistas en profundidad, en el barrio 9 de Enero los vecinos tienen servicio de agua de red, conexión eléctrica por sistema de “enganche”, desagües de fluidos cloacales a pozos ciegos y un sistema de recolección de residuos urbanos sólidos organizado por ellos mismos a través de un sistema de traslado en carros. La mayoría refiere que no paga por ninguno de los servicios, salvo por el de recolección de basura y en algunos casos el agua de red.

Con relación a la provisión de gas, que abastecen mediante el gas envasado en garrafas o tubos, nunca tuvieron servicio de gas de red.

El servicio de provisión de agua pareciera que no reviste mayores problemas, de acuerdo a lo expresado por los vecinos entrevistados, la empresa Aysa, prestataria del servicio de agua corriente en la zona, realizó la instalación en un sector del barrio en los primeros tiempos de ocupación. Posteriormente, con asistencia de la propia empresa y colaboración de personal de la Municipalidad, fueron agregándose otras viviendas. Algunos de los que dejaron de abonar el servicio lo hacen por el temor a ser desalojados.

 

 

Salvo la provisión de agua corriente que según los entrevistados pareciera que no reviste mayores problemas, las condiciones de los restantes servicios son sumamente precarias y deficitarias.

El acceso a la energía eléctrica originariamente fue caótico y deficitario, enganchaban los cables sin ningún criterio de ordenamiento o seguridad lo que provocaba inestabilidad y frecuentes incendios en cables y en viviendas o caída de postes llegando al extremo de poner en riesgo la vida de las personas.

A través de la formación de una comisión vecinal consiguieron que la empresa instalara un transformador y una línea que bordea el barrio, pero la empresa les negó la colocación de medidores individuales, escudándose en que la municipalidad no se los permite por razones administrativas. Por este motivo, continúan sin abonar el servicio pese a que existen reiterados pedidos por parte de los vecinos, dispuestos a pagar por la prestación del servicio.

Los cortes de luz es uno de los problemas que debían enfrentar frecuentemente, tanto en invierno como en verano.

Ante esto los vecinos deben reunir el dinero necesario para realizar la reparación en algunos casos de manera particular y en otros a través de la misma empresa prestataria que concurre al lugar.

Estos cortes de luz no solamente provocan incomodidad a los usuarios; en algunos casos, como lo relata uno de los vecinos, ponen en riesgo la salud de los pobladores ya que es tan deficiente el servicio que en ocasiones no alcanza ni para que funcione un nebulizador.

Con relación a la forma en la que se deshacen de los fluidos líquidos de los hogares, existen varias referencias que indican que poseen “pozos ciegos”, sin embargo también son frecuentes los entrevistados que relatan que vierten los desechos en zanjas o en la ribera.

En relación a los medios de transporte que posibilitan la comunicación de los habitantes del barrio con el resto de la ciudad, la mayoría de los vecinos entrevistados manifestaron tener problemas con relación a la disponibilidad y los servicios con que cuentan, ya que el transporte público no ingresa al interior del barrio y los vecinos tiene que caminar entre cuatro y diez cuadras para acceder a un colectivo.

Como ya se señalo, el sistema de recolección de residuos sólidos urbanos fue organizado por los propios vecinos quienes abonan semanalmente las personas que pasan a recoger la basura y la trasladan en carros para luego arrojarla en los contenedores ubicados en la entrada del barrio, aunque en ocasiones también es depositada en los márgenes de la laguna.

La frecuencia del recorrido es de dos días por semana y los vecinos pagan entre 2 y 3 pesos por el servicio. Pudo observarse al momento de realizar las entrevistas en varias viviendas, la existencia de bolsas con basura en los techos de las casas. Según dichos de un vecino, es el sistema que encontraron para evitar que rompan las bolsas mientras esperan el día que pasa el recolector.

Orígenes y crecimiento del barrio


Cuadro 5: Hogares según percepción del crecimiento de la cantidad de personas en la cuadra durante los últimos 5 años

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Se observa un gran consenso entre los vecinos acerca del incremento demográfico producido al interior del barrio en los últimos 5 años. El 82,4% de los hogares considera que la cantidad de personas que habitan en su cuadra aumentó durante ese período.

Cuadro 6: Hogares según percepción acerca del modo en que creció la cantidad de personas (Múltiple: hasta tres menciones)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Se observa un fuerte acuerdo entre los hogares (91%) en señalar que ese incremento se manifiesta en la construcción de nuevas viviendas. En menor proporción, se puede observar que el incremento de la cantidad de personas en la cuadra también se produjo, para un 41,3% de los hogares, mediante la ampliación de las casas y, para un 35,7% de los hogares, través  del aumento de personas viviendo en las casas pero sin que se construyeran nuevas viviendas o se hicieran ampliaciones.

Los entrevistados coinciden en señalar que pueden advertir un aumento poblacional importante. Refieren que el mismo es constante a lo largo del tiempo en el que se desarrollo el barrio. Consideran que el cambio provocó que aumentara la seguridad debido al arribo general de familias trabajadoras, algunos de ellos sostienen que la elección del barrio se debe a la conveniencia de tener un lugar para vivir sin tener que abonar los servicios. Perciben que fueron pocas las familias que vendieron sus casas y abandonaron el barrio.

Existen múltiples referencias de vecinos que indican que la composición de la población del barrio se vio claramente modificada con el arribo de un número importante de inmigrantes provenientes de los países limítrofes, entre ellos Paraguay fue quien aportó el mayor caudal de pobladores. Entre los motivos que los habitantes de 9 de Enero que fueron entrevistados expresan para explicar las causas que los llevaron a abandonar su país, se destaca la búsqueda de mayores oportunidades laborales y la posibilidad de tener una vivienda propia, entre otros.

La descripción de las características de la población inmigrante, que realizan algunos vecinos, es la de un grupo de personas unidas, que se ayudan unas a otras, trabajadoras y que colaboran de manera solidaria con sus coterráneos y con la comunidad en la que viven, prestando ayuda cuando hay que realizar alguna tarea con el objetivo de procurar mejorar las condiciones de vida en el barrio. También mencionan que son familias que cuidan su casa y a las que les gusta el barrio y no generan problemas de convivencia.

Según la opinión de algunos entrevistados, esta asistencia que brindan a sus familiares y amigos, aún a aquellos que quedaron en sus países de origen, es una de las razones por las que cada vez son más las familias provenientes del exterior. Estas familias se caracterizan también por ser muy trabajadoras.

Los hogares y la relación con el barrio

Cuadro 7: Hogares según lugar de residencia anterior

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Más del 85% de los hogares del barrio 9 de Enero vivieron anteriormente en otro lugar. El mayor porcentaje de hogares (39,9%) proviene de otro municipio del Gran Buenos Aires (principalmente de Lomas de Zamora y La Matanza). En segundo lugar, el 24,3% proviene de otro lugar del municipio (como por ejemplo: San Agustín, 9 de Abril y Monte Grande, entre otros). Cerca del 10% de los hogares residía anteriormente fuera del país (casi todos ellos en Paraguay). En el resto de los hogares, el lugar de residencia anterior corresponde a: Capital Federal (8%), otros lugares de Argentina (3%) y otros lugares de la Provincia de Buenos Aires (0,4%).

Cuadro 8: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según año de llegada

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

De la lectura del cuadro precedente se desprende que, en este caso, el barrio se conformo a partir del año 2000. Los primeros pobladores se asentaron en 1990, pero su incidencia no es significativa en la historia del asentamiento. La toma del predio comenzó a realizarse a partir del año 2000 a un promedio de 4,5 % de hogares por año; hasta finales del 2004 y su consolidación y densificación se da a partir del año 2005 hasta la actualidad, a un promedio de un 10% de hogares por año. Estos datos dan como conclusión que el barrio tiene una antigüedad máxima de 11 años por lo que la mayoría de los habitantes llegaron y se asentaron en el predio en la última década y la mayoría no son originarios del municipio.

Cuadro 9: Hogares según mejoras necesarias en el barrio (Múltiple: hasta tres respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Con respecto a las necesidades del barrio, las menciones que se destacan muy por encima del resto son: arreglo de calles, pasillos y veredas y mejoras en el alumbrado público y la red eléctrica domiciliaria; demandas que comparten, respectivamente, el 95,6% y el 77,8% de los hogares del barrio. En el amplio y heterogéneo conjunto de cuestiones restantes a mejorar se puede observar que los hogares piden trasporte público que pase por el barrio (7%), mejoras en las instalaciones cloacales y pluviales (6,9%), que haya agua corriente en sus viviendas (4,5%), mejoras en los recursos de la salita y el acceso de las ambulancias al barrio (3,4%), construcción de escuelas (3,2%) y arreglos en las viviendas y regularización dominial (2,9%), entre otras.

Cuadro 10: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según motivos de llegada al barrio (Múltiple: hasta tres respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Se destaca entre los motivos de llegada al barrio que más de la tercera parte de los hogares (36,7%) se trasladó allí por problemas económicos, mientras que  aproximadamente el 9,6% lo hizo porque ya vivían allí familiares y/o amigos.

En forma reiterada se mencionan motivos que tienen que ver con problemas de vivienda en tanto, por un lado, el 18,8% señala que se mudó porque pudieron acceder a la compra de la vivienda o a su construcción, el 9,5% porque había terrenos desocupados, el 5,6% porque antes alquilaba y el 4,7% de los hogares llegaron al barrio porque los desalojaron de su vivienda anterior.

Se observa también que un 7,7% se mudó por problemas particulares (familiares y/o de salud).

Algunos de los vecinos entrevistados se encuentran viviendo en el barrio desde el inicio del mismo en el año 2000, ellos han declarado haber tomado la decisión por la necesidad de encontrar un espacio propio: algunos al momento de formar pareja y programar el inicio de una nueva familia; otros fundados en la necesidad de encontrar un lugar donde vivir, ya sea porque no disponían de uno o porque no podían continuar pagando el alquiler de la vivienda en la que se encontraban.

Han llegado a 9 de Enero y lo eligieron como lugar de residencia porque tenían algún familiar viviendo en el barrio, quien los puso en conocimiento de la toma de terrenos, por recomendación o porque ya lo habían visitado y les gustó.

La decisión de mudanza, en algunos casos, fue tomada por ellos mismos por problemas familiares y, en otros casos, por los progenitores. En ambos consideran que el cambio fue favorable.

Los vecinos que llegaron al barrio en sus comienzos describen el lugar como descampado y despoblado, con presencia de animales, sin luz y con zonas completamente anegadas, al punto que uno de los pioneros refiere “entrar y salir de acá, era entrar y salir en bote”.

También mencionan los entrevistados que tenían problemas de seguridad debido a los constantes tiroteos que se producían sobre todo en horas de la noche. Uno de ellos cree recordar un hecho de violencia extrema que derivó en la muerte de un joven.

Detallan los vecinos que las pocas casas existentes no eran de material, que los lotes se encontraban delimitados aunque sin estar alambrados y los terrenos estaban completamente vacíos.

Cuadro 11: Hogares según voluntad de irse del barrio

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011

Aproximadamente, el 35% de los hogares quisiera irse del barrio.

Gráfico 3: Hogares que se quieren ir del barrio según motivaciones

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011. Base: 164 casos.

Entre las razones que dieron los hogares que quisieran irse se destaca, principalmente, las aspiraciones de vivir en un lugar que permita mejorar la calidad de vida y progresar (31%). Predominan ampliamente aquellas que refieren al malestar y la precariedad que supone vivir en ese barrio. En segundo lugar, el 12,8% de los hogares quiere irse por el aislamiento del barrio respecto a los servicios de educación, salud, transporte y las zonas trabajo. En tercer y cuarto lugar, el 11,6% y el 10% de los hogares consideran razones suficientes para irse, respectivamente, los problemas de inundación y las dificultades para circular por las calles producto del barro. En quinto lugar y sexto lugar, se menciona respectivamente que el barrio en general es precario (9%) y que tiene mucha humedad (6,8%). De las razones restantes que fueron mencionadas ninguna alcanza al 5% de los hogares: por cuestiones personales (2,8%), porque es un barrio inseguro (2,7%), porque la convivencia con los vecinos no es buena (1,4%), entre otras.

Gráfico 4: Hogares que no se quieren ir del barrio según motivaciones

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio 9 de Enero (Esteban Echeverría). Junio de 2011. Base: 317 casos.

Si nos remitimos a los hogares que no quisieran irse del barrio, las razones que más se mencionan son: por estar tranquilos y cómodos (27,9%), por la costumbre de vivir allí desde hace mucho tiempo (15,5%), porque tienen su casa o terreno (14,2%) y porque les gusta el barrio (11%). En menor proporción, los hogares quieren quedarse, entre otras razones, porque conocen el barrio y a los vecinos (5,6%) y porque tienen a sus amigos y familiares en el barrio (4,5%). Cabe destacar que hay un 1,4% de los hogares que no se quiere ir porque cree que el barrio va a progresar.