Pobreza, indigencia y hacinamiento

Cuadro 23: Hogares según condiciones habitacionales

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio San Ignacio/La Morita (E. Echeverría). Septiembre-noviembre de 2021.

Casi el 60% de los hogares del barrio no padecen hacinamiento. Esto quiere decir que en la relación cantidad de cuartos por personas hay menos de dos personas por cuarto sin contar baño y cocina. El 23,1% de los hogares padece hacinamiento crítico, mientras que el 17,9% vive en condiciones de hacinamiento moderado. Estos guarismos también manifiestan un proceso de mejora de la situación habitacional de los hogares entre el 2016 y el 2021, ya que en este último año los hogares sin hacinamiento crecieron 9 puntos respecto del año del censo anterior.

Cuadro 24: Hogares según línea de Indigencia/Pobreza

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio San Ignacio/La Morita (E. Echeverría). Septiembre-noviembre de 2021.

Si se considera a los hogares que padecen pobreza en función de sus ingresos totales. Encontramos que sólo el 22% de los hogares no es pobre. Entre los que sí son pobres, hallamos casi un 46 que se encuentra por debajo de la línea de pobreza y un 31,2% bajo la línea de indigencia -es decir que con sus ingresos no alcanzan a cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria- cuyo valor es establecido por el INDEC.

Gráfico 39: Hogares según intensidad del índice de Necesidades básicas insatisfechas

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio San Ignacio/La Morita (E. Echeverría). Septiembre-noviembre de 2021.

Si se considera la pobreza por las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) de los hogares, puede decirse que un poco más del 66% tiene sus necesidades básicas satisfechas, mientras que el 33,5 no, y por lo tanto es pobre por NBI. El 27,2% padece NBI bajo (presenta un solo indicador de NBI), el 5,2% padece NBI medio (presenta dos indicadores de NBI) y el 1,2% padece NBI alto (presenta más de dos indicadores de NBI)

Al observar la incidencia del NBI según los indicadores, vemos que entre los hogares que presentan un solo indicador de NBI, predominan aquellos que padecen hacinamiento crítico, en menor medida los que poseen una vivienda inconveniente y menos del 1% no tiene capacidad de subsistencia. Entre los que presentan 2 indicadores, sobresalen en igual proporción los que muestran la combinación de estos indicadores: “Hogares que no tienen retrete + Vivienda inconveniente” y “Hogares que no tienen retrete + Hacinamiento crítico” seguido por la combinación de otros dos indicadores de viviendas “Hogares con vivienda inconveniente + Hacinamiento crítico” y, finalmente, menos del 1% padece la combinación de los siguientes dos indicadores: “Hogares con niños que no asisten + Hacinamiento crítico”. En los hogares que presentan NBI alto confluyen los siguientes tres indicadores: “Hogares que no tienen retrete + Vivienda inconveniente + Hacinamiento crítico”.