Atlas del Conurbano bonaerense

Villa Inflamable

Cuadro 14: Viviendas según ubicación de canilla con agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

La distribución del agua al interior de la vivienda, señala que el 72% de las viviendas poseen canilla en su interior, mientras que el 24,2% sólo tiene canilla en el terreno, pero fuera de la vivienda. Se han identificado 42 casos que no tienen canilla ni dentro, ni fuera. Respecto de la presencia de tanques de agua, sólo el 30% presenta tanque.

Cuadro 15: Viviendas según uso del baño 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Cuadro 16: Viviendas según ubicación del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Cuadro 17: Viviendas según posesión de inodoro o retrete con botón, cadena, mochila para limpieza

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Del parque habitacional existente se desprende que el 85% (997 viviendas) tiene baño de uso exclusivo de la vivienda, mientras que el 4% de las viviendas no posee baño y para el 10% de las viviendas, el baño es compartido. Del universo de viviendas que poseen baño (1120 viviendas), el 75% dispone de baño en su interior, mientras que el 25% cuenta con baño en el terreno pero fuera de la vivienda. Siguiendo con el mismo universo, la distribución respecto de la posesión de inodoro o retrete con botón, cadena o mochila para su limpieza se modifica, un poco más de la mitad (55%) posee este equipamiento, y el resto no lo posee.

Cuadro 18: Viviendas según antigüedad 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Respecto de la antigüedad de las viviendas, la mayor frecuencia corresponde a viviendas que presentan una antigüedad de entre 11 y 20 años. En esta franja se ubica el 36% lo que representa un total de 422 viviendas. El 18% de las viviendas tiene una antigüedad de hasta 5 años y el 23% una que varía entre los 6 y los 10 años. Es decir que en la franja entre los 5 y los 10 años de antigüedad se ubica un poco más del 40% del parque habitacional construido. Entre los 21 y los 30 años de antigüedad se contabilizaron cerca del 13% de las viviendas, el 3% restante presenta una antigüedad de 50 años o más.

Cuadro 19: Viviendas según tipo de usos 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

La presencia de otros usos al interior de la vivienda es escasa, sólo el 11% de las viviendas, de un total de 1169, presenta una actividad diferente a la residencial. Y de ese universo el 7% de las viviendas presentan uso comercial, el 2% tiene un uso institucional, el 1% un uso productivo y el restante 1% ha manifestado un uso diferente a los mencionados. Respecto del uso comercial que presentan 82 viviendas, el rubro kiosco es el más importante, seguido por almacenes, verdulerías y panaderías, y venta de artículos de limpieza. En cuanto al uso productivo, se contabilizaron 5 talleres de costura y reciclado de cuero, mientras que para el resto de las 6 viviendas que se contabilizaron con uso productivo, no se ha podido identificar la especificidad del mismo. Respecto del uso institucional, se contabilizaron viviendas que se utilizan para realizar reuniones con manzaneras del barrio y con vecinos.

Cuadro 20: Viviendas según tipo 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

El barrio Villa Inflamable, tiene 1.169 unidades que han sido contabilizadas como viviendas. Su distribución según los tipos definidos señala la presencia de casas en un 75,9% (887) unidades y un porcentaje significativo de casillas, alcanzando éstas una participación del 23,6% del total del parque habitacional construido. Se han contabilizado además 7 departamentos.

Cuadro 21: Viviendas “tipo casa” según cantidad de pisos 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

De las 887 casas identificadas la distribución según cantidad de pisos contabilizados, más del 90% tiene sólo planta baja. En menor medida, se observa que sólo 65 viviendas, menos del 8% del total, tienen planta baja y un piso, mientras que sólo 4 viviendas tienen PB más dos pisos.

Cuadro 22: Viviendas según cantidad de cuartos 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

La cantidad de cuartos por vivienda, señala una distribución similar para aquellas que tienen: 1, 2 y 3 cuartos además de baño y cocina, en este intervalo se ubican en proporciones similares más del 80% de las viviendas. Cerca del 10% de las viviendas tienen entre 4 y 5 cuartos además de baño y cocina. No se han contabilizado otros cuartos además de baño y cocina para 49 viviendas que representan menos del 5% del parque habitacional construido.

En cuanto a la caracterización del parque construido se realiza siguiendo el indicador CALMAT elaborado por INDEC, que grosso modo facilita la interpretación de la calidad constructiva de la vivienda, distinguiendo principalmente entre la presencia o ausencia de elementos resistentes en todo o alguno de los componentes de la vivienda (piso, paredes [exteriores] y techo); y en la presencia o ausencia de elementos aislantes y terminaciones en alguno o todos sus componentes. De este modo, el CALMAT varía de I a IV según estas dos variables relativas a los componentes mencionados. El CALMAT V agrupa a aquellas viviendas que presentan materiales no resistentes en todos sus componentes.

CALMAT I: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes e incorpora todos los elementos de aislación y terminación.
CALMAT II: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación al menos en uno de sus componentes pero no en todos.
CALMAT III: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación en todos suscomponentes, o bien presenta techos de chapa de metal o fibrocemento u otros sin cielorraso; o paredes de chapa de metal o fibrocemento.
CALMAT IV: La vivienda presenta materiales no resistentes al menos en uno de los componentes pero no en todos.
CALMAT V: La vivienda presenta materiales no resistentes en todos los componentes.

Cuadro 23: Viviendas según calidad de materiales

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Sobre un total de 1169 viviendas sobre las que pudieron recabarse datos, surge de la observación que el 60% (692 viviendas) se ubican en la categoría CLAMAT III, es decir que tiene materiales resistentes en todos sus componentes, pero le falta algún tipo de terminación o aislación en todos sus componentes. Un porcentaje menor, el 29% se ubica en CALMAT II, es decir que, si bien tiene materiales resistentes en todos sus componentes, posee algún componente sin terminación o aislación. En el CALMAT IV y V se ubican el 10,4%, es decir un total de 121 viviendas. Por último, sólo 13 viviendas corresponden a la categoría CALMAT I, que agrupa a aquellas cuyos componentes tienen materiales resistentes, terminaciones y aislaciones correspondientes.

Cuadro 24: Viviendas según tipología

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Siguiendo la clasificación del INDEC, el 20% de las viviendas se ubican en la categoría “tipo A” es decir que de las 1169 viviendas contabilizadas, 232 presentan condiciones adecuadas de habitabilidad conforme esta categorización. El 56% se ubica en la categoría “tipo B” y forman parte del stock de vivienda recuperable mediando mejoras: i) incorporación de agua por red, ii) de retrete con descarga y iii) piso con material resistente. Se contabilizaron también 5 casillas y 2 piezas de inquilinato. El 23% restante corresponde a viviendas a tipo “casilla” y se contabilizaron 275 viviendas en esta categoría.

Casa “tipo B”, cumple por lo menos una de las siguientes condiciones: no tiene provisión de agua por cañería dentro de la vivienda, no dispone de retrete con descarga de agua, tiene piso de tierra u otro material precario. El resto de las casas es considerado “tipo A”. Son consideradas viviendas deficitarias las casas “tipo B”, y las viviendas precarias. Se comprende como vivienda precaria a: ranchos o casillas, hogares en casa de inquilinato, locales no construidos para habitación y viviendas móviles.

Situación de tenencia

Cuadro 25: Hogares según situación de tenencia

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Poco más de la mitad de los hogares (54,6%) manifiesta ser dueño de su vivienda y terreno, mientras que el 34% dueño solamente de su vivienda. El porcentaje de los hogares que se declaran no propietarios alcanza al 11,2%, distribuyéndose de la siguiente manera: quienes viven en casa prestada (4,5%), quienes alquilan (2,9%), quienes viven con un familiar (2,1%), quienes se instalaron porque la casa estaba desocupada (0,9%), quienes la recibieron por el trabajo (0,2) y quienes están en una situación diferente a las mencionadas (0,6%).

Del corpus de entrevistas se desprende que el acceso a la vivienda que habitan está repartido entre quienes reconocen haber realizado una ocupación directa y aquellos que refieren haber “comprado” ya sea el terreno o la construcción que había en el lote. Son mínimas las referencias que indican alquilar de las viviendas en las que residen, en estos casos el alquiler se pacta de palabra entre los interesados y no existe un contrato formal firmado que asegure y de garantías a ninguna de las partes. Se destaca el caso de una vecina que habita una vivienda que le fue prestada por otra, debido a que su anterior morada se encontraba ubicada en un sector del barrio que sufría frecuentes inundaciones que llegaron a provocar la muerte de una persona por electrocución. A cambio, sólo le requiere el mantenimiento del lugar, es decir no abona alquiler.

Entre los relatos de quienes manifestaron comprar los terrenos o las viviendas, se desprenden modalidades diferentes de transacción. Algunos vecinos poseen los planos y las escrituras de dominio correspondientes y abonan los impuestos que gravan el inmueble. Otros solo poseen un boleto de compra-venta y la escritura del dueño anterior. También se han podido relevar casos en donde la compra se realiza sin documentación, papeles ni títulos que acrediten propiedad de los que venden y compran. Normalmente los contactos entre unos y otros son referidos por conocidos, empleadores u otros vecinos que ya habitaban el lugar. Ya sea que cuenten o no con documentos que lo avalen, se consideran propietarios tanto de las viviendas como de los lotes en los que estas se encuentran asentadas.


  

Como singularidad entre el grupo de compradores podemos señalar un caso en el que dos vecinos adquirieron conjuntamente con algún familiar, específicamente hermanos y cuñados, y otro que obtuvo la titularidad a través de un plan que implementó el gobierno nacional en el año 1983, durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín, que envío agrimensores para delimitar los terrenos que posteriormente adquirirían mediante el pago de cuotas estipuladas en una libreta que se les entregaba. Para la aplicación de este plan -relata el entrevistado- se tomó en cuenta la antigüedad que tenían los vecinos ocupando los diferentes lotes y el pago de impuestos durante este tiempo. También refiere que no han podido realizar la escrituración debido al alto costo de la misma pero que el hecho de haber ocupado por más de 20 años el predio les otorgaba el derecho de adjudicarse la posesión.

  

Quienes reconocen haber realizado una ocupación directa dan detalles del modo en que procedieron, cuentan algunos que ocuparon terrenos que según otros vecinos se encontraban libres y que debieron realizar un relleno y trabajar en ellos para preparar el lugar en el que iban a instalar las viviendas.

En cuanto al verdadero propietario de los terrenos que ocupa el barrio, los entrevistados no tienen certezas, algunos creen que son de la municipalidad otros de alguna empresa cuyos dueños se encontrarían viviendo en el exterior, también han referido que se trata de terrenos fiscales sin especificar si pertenecen al gobierno nacional, provincial o municipal.

Pocos entrevistados han referido que en alguna oportunidad se presentaron personas interesadas en adquirir las propiedades. Uno de ellos no realizó la operación de venta porque el barrio les gusta y se encuentran cerca de sus lugares de trabajo.

En otros casos, pese a haber manifestado su voluntad de mudarse del barrio Inflamable, expresaron como motivos de la negativa, la falta de otro lugar donde ubicarse y la imposibilidad de adquirir con el dinero obtenido otra vivienda. También han podido relevarse casos en los que les ofrecían una suma de dinero inferior a lo que ellos consideraban el valor de la propiedad.

  

Por último, uno de los vecinos que fuera consultado, contó que en alguna oportunidad hubo un acercamiento oficial con un ofrecimiento que consideraban razonable pero luego de la propuesta no volvieron a presentarse en el lugar y comenzaron a circular dentro del barrio rumores de desalojo. Estos rumores de relocalización y la condición de no propietarios son los que provocaron que algunos vecinos no realizaran mejoras en las viviendas y consideran arriesgados a quienes sí lo han hecho y otros justificaron el desinterés en iniciar acciones directas o averiguaciones para regularizar la situación de titularidad de los terrenos por el temor a ser desalojados.

  

Refieren que se han hecho varios censos a fin de establecer la cantidad de familias que se encontraban viviendo en el barrio Inflamable informándoles que los objetivos que perseguía eran la regularización del dominio o la relocalización nada de esto ocurrió y además provocó un aumento significativo y constante de la población, haciendo cada vez más difícil poder cumplir con éstos objetivos.

Consideran importante la documentación que les acredite la propiedad sobre sus viviendas para algunos habitantes del barrio, entre otras razones porque verían el sueño cumplido de dejarles una casa a sus hijos para que en el futuro no tengan que pasar las necesidades que pasaron ellos y además porque han pagado por los terrenos y cuentan con la documentación. Con este objetivo se han acercado a las autoridades a fin de realizar los trámites correspondientes sin embargo no han obtenido respuestas favorables.