Ayudas que brindan los hogares

Tabla 4: Hogares según tipo de ayudas brindadas en los últimos 6 meses a personas que no viven en el hogar

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1434 casos.

Con respecto a la forma en que ayudan a personas que no son del hogar se observa que el 21,2% de los hogares ayuda dando alimentos, el 18,7% lo hace dando vestimenta, el 13,9% entregando o enviando dinero y el 7,4% recibiendo a comer a su casa. En menor medida, algunas otras formas de ayuda que los hogares brindan son: cuidado de niños, ancianos y discapacitados (3,8%), conseguir trabajo (2,2%) y construcción o ampliación de la vivienda (1,3%).

Tabla 5: Hogares según destinatarios de las ayudas brindadas en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1434 casos.

Estas ayudas tienen como destinatarios principalmente a otros familiares (30,2%) que en un 25,5% de los casos son del barrio; seguidos por vecinos (21,2%), en su gran mayoría del barrio; luego, por amigos (8,3%), en mayoría del barrio; finalmente, por otras personas (1,9%), que en gran mayoría son del barrio.

Ayudas que reciben los hogares

Tabla 6: Hogares según procedencia de la ayuda en dinero recibida en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1434 casos.

Por fuera de las políticas sociales del Estado, se observa que la ayuda en dinero que reciben los hogares proviene principalmente de familiares y alcanza al 10,7% de los hogares del barrio. Apenas en el 18,2% de estos casos los familiares son del barrio.

Tabla 7: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas para conseguir trabajo, alimentos y comida en comedores en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1434 casos.

Tabla 7: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas en remedios, vestimenta y/o calzado y en tareas de cuidado en los últimos 6 meses (continuación)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1434 casos.

La tabla 7 muestra que la escasez de ayuda es una constante que se reitera, con ciertos matices, en rubros como alimentos, remedios, vestimentas, tareas de cuidados (de mayores, niños, enfermos, discapacitados) o redes sociales para conseguir trabajo. En esta tabla se incorpora al Estado como probable fuente de ayuda.

En general, se observa una baja incidencia de ayudas que se manifiesta tanto en la ausencia de diversos actores sociales en algunos rubros como en el poco peso que tienen, mayoritariamente, las ayudas que efectivamente se registran por rubro. Para conseguir trabajo, se destaca que el 5,1% de los hogares recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar, el 4,2% recibe ayuda de otras personas o instituciones (principalmente, amigos y vecinos) y el 2,3% recibe ayuda de del Estado. En cuanto a alimentos, se observa principalmente que el 30,2% de los hogares recibe ayuda del Estado y, en menor medida, que el 3,7% recibe esta ayuda de familiares que no viven en el hogar. También el estado brinda la mayor ayuda en comida a través de comedores aunque apenas alcanza al 2,3% de los hogares. Para obtener remedios, se observa principalmente que el 38,6% de los hogares recibe ayuda del Estado (teniendo en cuenta que la salita es un actor estatal) y el 1,9% recibe ayuda de una obra social o sindicato. En vestimenta o calzado, se observa que apenas el 3,2% de los hogares recibe ayuda de otras personas o instituciones (principalmente, amigos y vecinos) y el 2,6% recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar. Finalmente, los hogares reciben ayuda para tareas de cuidado de parte de familiares que no viven en el hogar en el 3,6% de los casos.

Tabla 8: Hogares con niños y adolescentes menores de 19 años, según procedencia de la ayuda recibida en vestimenta escolar (guardapolvo, zapatillas, etc.) o útiles escolares, en los últimos 12 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1345 casos.

En lo que refiere a ayudas específicas para niños y adolecentes (se consideran sólo hogares con presencia de menores de 19 años), las ayudas escasean de manera similar a las recibidas por el conjunto de los hogares. Se destaca que el 19,8% de estos hogares recibe vestimenta o útiles escolares de parte del Estado.

Cuadro 34: Hogares con niños y adolescentes de hasta 18 años, según percepción de comida en forma gratuita en la escuela en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011

En relación a la ayuda proveniente de otras instituciones o personas, los comedores escolares se presentan como una de las fuentes de ayuda más importantes para los hogares con miembros menores de edad. El 53,8% de los hogares con niños y adolescentes manifiesta haber recibido comida en la escuela, mientras que el 46,2% no recibe esta ayuda.

Cuadro 35: Hogares según ayudas recibidas de familiares o vecinos en el barrio anterior (Múltiple: hasta tres respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1434 casos.

El cuadro 60 registra las características de las ayudas de familiares y vecinos recibidas por los hogares en su barrio anterior con respecto a diferentes rubros. En principio, se destaca que cerca del 82,2% de los hogares antes no recibía ningún tipo de ayuda de familiares y vecinos. Por otro lado, entre las ayudas recibidas, se destaca que el 13,7% de los hogares recibía alimentos, el 6,2% recibía ayuda en dinero y el 3,5% recibía ayuda en cuidado de personas.

Tabla 9: Hogares que recibían ayudas según pérdida de esas ayudas a partir de la mudanza

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Florencio Varela). Agosto de 2011. Base: 1434 casos.

Con respecto a la continuidad de esas redes de ayuda a partir de la mudanza, en la gran mayoría de los casos se observa que los hogares perdieron las ayudas que antes recibían de familiares y vecinos. En una aproximación por rubros, se destaca que el 85,4% de los hogares perdió las ayudas en alimentos, el 57,8% de los hogares perdió las ayudas en dinero y el 82,1% perdió las ayudas en cuidado de personas.

Las redes de ayuda entre familiares son las que se encuentran presentes de manera inmediata en el relato de los habitantes del barrio Santa Rosa, al momento de cubrir necesidades.

Las ayudas funcionan bidireccionalmente entre padres e hijos y entre hermanos y cuñados, tanto de quienes conviven en el domicilio como de quienes habitan sus propias casas. La asistencia y cooperación entre los miembros de la familia es recíproca y no se limita a la entrega de dinero o alimentos únicamente, se registraron casos en los que también funciona el intercambio de materiales de construcción y colaboración con el equipamiento de electro domésticos para la casa, ya sea por medio de regalos o prestando ayuda para la compra de cuotas de los mismos.

Es destacable que considera que consiste en una ayuda familiar y no el cumplimiento de una obligación, el aporte de dinero que efectúa, de manera intermitente y de acuerdo a su exclusiva voluntad, el padre de su hija con el cual no convive de acuerdo al testimonio de una entrevistada.

Al momento de hablar sobre las ayudas estatales con frecuencia los entrevistados, se expresan sobre ellas sin distinguir si la asistencia proviene del Estado Nacional, Provincial o Municipal, ni reconocen con certeza el nombre del plan o del beneficio que perciben, llegando incluso en algunos casos a confundir unos con otros.

Tampoco están informados Sobre qué planes o programas se encuentran vigentes y en ocasiones aunque estén siendo asistidos por algunos, ante la pregunta directa sobre si es beneficiario de un plan o si recibe ayuda estatal, responden negativamente aunque posteriormente al continuar sus relatos detallan algún beneficio social que perciben. Sin embargo del análisis de las entrevistas en profundidad realizadas en el barrio se desprende que el Estado tiene una fuerte presencia a través de planes y programas de asistencia. El único reconocimiento directo que pudo relevarse es hacia las autoridades municipales por la asistencia en alimentos que recibe uno de los vecinos entrevistados.

En este marco, dentro de las ayudas estatales mencionadas por los vecinos, la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH) es junto con el Plan Mas Vida y las tarjetas del Plan de Seguridad Alimentaria son los planes y programas sobre los que más referencias han podido relevarse. También se registraron entre los entrevistados casos de beneficiarios de la pensión no contributiva por madre de 7 hijos o más y el Plan Familia y un estudiante del Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinEs).

El Plan Más Vida es un programa de la Subsecretaría De Políticas Sociales del Ministerio De Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, tal vez es uno de los más presentes en los relatos de los entrevistados, reconocen que a través del plan reciben la leche para los niños hasta los seis años, la mayoría tienen la tarjeta correspondiente, con la cual pueden comprar mercadería. La AUH y la pensión para madre de 7 hijos o más corresponden al Ministerio De Desarrollo Social dependiente del Poder Ejecutivo Nacional. También pertenece a este organismo el Plan Familias al que se refiere una vecina.

Otra entrevistada manifestó que está aguardando el cobro de la Asignación por Embarazo para Protección Social que es una ampliación de la cobertura de la AUH para las mujeres embarazadas desde la semana 12 de gestación hasta el nacimiento o interrupción del embarazo. También se encuentra realizando averiguaciones y trámites sobre el Plan Jóvenes por Más Y Mejor Trabajo , una vecina que desea que su hija pueda recibir alguna ayuda económica que le permita iniciar el año próximo la carrera universitaria que elija.

(El Programa Jóvenes por Más y Mejor Trabajo tiene como objetivo generar oportunidades de inclusión social y laboral de los jóvenes, a través de acciones integradas, que les permitan construir el perfil profesional en el cual deseen desempeñarse, finalizar su escolaridad obligatoria, realizar experiencias de formación y prácticas calificantes en ambientes de trabajo, iniciar una actividad productiva de manera independiente o insertarse en un empleo. Su implementación es responsabilidad del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social dependiente del Poder Ejecutivo Nacional.)

En la escuela del barrio se está implementando el Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinEs). Es un plan de alcance nacional que ofrece a los jóvenes y adultos la posibilidad, de acuerdo a sus necesidades, de terminar sus estudios. Una vecina que retomó los estudios con este plan relata que cumplen el horario de clases de 17:30 a 22:00 hs. con profesores del plan.

En general sobre los planes algunas personas se quejan porque han hecho innumerables trámites para registrarse como beneficiarios sin ningún resultado positivo. Un vecino considera que la causa principal de este hecho es el favoritismo político, cree que se asignan los planes y programas a quienes trabajan o están en relación directa con la política en detrimento de quienes no lo hacen.

Algunas de las críticas que se desprendieron de los relatos de los entrevistados, se relacionan con la falta o la demora en la recarga de las tarjetas para compras y con dos denuncias: un vecino que manifiesta que, arbitrariamente una responsable del Plan Más Vida, le suspendió el beneficio, tanto de la tarjeta de compra como de la entrega de la leche para los hijos menores; y otro entrevistado al que le suspendieron el pago de la AUH sin explicación que lo justifique y debió realizar nuevamente los trámites en el ANSES, ahora está esperando que le vuelvan a liquidar la prestación.

Los testimonios de dos vecinos coinciden señalar que desde el momento en que ingresaron a trabajar a una Cooperativa de manera regular, les fueron suspendidos otros beneficios que cobraban, como la tarjeta de compra de mercaderías y la AUH. El problema se presenta cuando vuelven a quedar desempleados y las autoridades demoran la reincorporación del beneficiario a la nómina, como se desprende del relato de uno de los vecinos entrevistados.

Por último también es destacable la actitud de solidaridad que podemos observar en el comportamiento de una de las personas que respondieron la consulta cuando refiere que no solicita ayuda estatal porque a su criterio hay personas que necesitan con mayor urgencia que él la asistencia que brindan los distintos planes y programas vigentes, como también la colaboración material que puede proveerles el Estado.

Las Cooperativas Argentina Trabaja no tienen una presencia activa en el barrio reconocida por los vecinos que fueron entrevistados en Santa Rosa, sin embargo han manifestado mayoritariamente que conocen el programa y que realizan fundamentalmente tareas de limpieza y mantenimiento. La única tarea registrada dentro del barrio es la limpieza ocasional de las cloacas.

Los entrevistados hacen una valoración positiva del programa ya que lo consideran una forma de ayuda que brinda la oportunidad de obtener un ingreso para el hogar a cambio de la realización de un trabajo, para aquellas personas que carecen de otro medio para conseguir su sustento. Con relación al otorgamiento de los puestos disponibles, un vecino cree que sólo se conceden a aquellas personas que participan en política y fundamenta su pensamiento en que dos de sus hermanas, militantes políticas, están trabajando en una cooperativa y él nunca se enteró que estuvieran anotando.

Sobre las tareas que desarrollan los cooperativistas y que pudieron apreciar en otros lugares del Partido de Florencio Varela, los vecinos refieren haber visto plazas y espacios públicos más limpios y mejor mantenidos, por lo cual a pesar de remarcar que no son trabajos realizados en Santa Rosa, de igual forma consideran que es positivo que exista el programa ya que los beneficia a todos. Otra vecina cuenta que conoce a una persona que antes de conseguir un lugar en una cooperativa no tenía ningún otro recurso para subsistir.

Como particularidad sobre las Cooperativas Argentina Trabaja, una entrevistada que está de acuerdo con el programa porque colabora con que algunas familias puedan estar mejor, cuestiona las condiciones laborales y de los cooperativistas mismos, señalando que le produce una sensación de pena ver a personas que han podido terminar sus estudios, realizando una tarea distinta de la que podrían estar haciendo de acuerdo a su formación. Sostiene que debería procurarse crear puestos de trabajo fijo y efectivos y de esta forma podrían estar también mejor remunerados, aunque reconoce que no todo puede hacerse y mientras tanto, el dinero obtenido por trabajar en la cooperativa sirve, aunque no alcance mucho, de acuerdo a su mirada sobre el tema.

Por último una entrevistada cuenta el proyecto de una vecina de construir un espacio para confeccionar prendas de vestir para niños y para muñecas, con la intención de formar una cooperativa que puede integrarse al programa, y en el que pudieran participar aquellas mujeres que no desean salir a trabajar en la calle, aunque agrega que desconoce cuál fue el resultado final de la iniciativa.

La mayoría de los vecinos entrevistados admite haber pasado por momentos de falta total de dinero, o en los que el ingreso del hogar no alcanza para cubrir las necesidades de consumo. Se relevaron sólo dos testimonios que niegan haber vivido situaciones de necesidad tan extremas, de todas formas indican que llegado el caso procuran resolver el problema por sus propios medios o piden dinero en el trabajo pero no solicitan ayuda de familiares ni recurren a otro tipo de asistencias. El resto de los hogares del barrio que fueron entrevistados apelan a una variedad de mecanismos de defensa y estrategias de supervivencia frente a la falta total de dinero. Entre ellos la ayuda por parte de familiares es uno de los primeros recursos a los que apelan, como ya se mencionara en este informe, existe reciprocidad en la asistencia y colaboración que prestan los miembros de las familias (entre padres e hijos, incluso abuelos) y no se limita a la entrega de dinero o alimentos únicamente. También refieren que buscan trabajo del tipo ocasional y piden dinero a los vecinos.

Es notable el caso de uno de los vecinos entrevistados que por el tipo de tareas que desarrolla como medio de obtención del dinero necesario para su subsistencia podría encontrarse en una situación de mayor vulnerabilidad y sin embargo declaró que no ha tenido períodos en los que el ingreso del hogar no alcanzara para cubrir las necesidades mínimas de consumo. Sostiene que recurre a la recolección de cartones y papeles, plásticos y vidrios dirigiéndose a diario a la C.A.B.A. y en ocasiones también compra verduras que luego comercializa en la calle, de esta forma cuenta con un ingreso de dinero diario.