San Blas - San Cayetano
El barrio
Características demográficas
La población del barrio San Cayetano y San Blas se compone por proporciones similares de hombres (50,5%) y mujeres (49,5%).
Gráfico 1: Población total según rangos de edad
Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 2322 casos.
En el gráfico 1 se presenta la distribución etárea de la población del barrio y por medio de la cual se observa la preponderancia de la población joven sobre el total de los habitantes. El 41,7% de dicha población son niños y adolescentes de hasta 17 años y el 14,3% tiene entre 18 y 24 años, a la vez que vuelve a presentarse un elevado porcentaje de la población concentrado en torno a los 25 y los 49 años. Apenas el 4,4% de los vecinos del barrio San Cayetano y San Blas es mayor de 50 años.
Gráfico 2: Población según nacionalidad
Fuente: Elaboración propia en base a la encuesta realizada en el barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 2322 casos.
Con respecto al país de origen de los habitantes del barrio se observa, frente al 38,5% de nacidos en la Argentina, una fuerte presencia de inmigrantes que comprende al 61% de la población total. Al analizar la composición de estos últimos se observa que más de la mitad de los habitantes del barrio es de nacionalidad paraguaya (57,6%); observándose una menor incidencia de inmigración proveniente de Bolivia (2,4%), Perú (0,9%) y Uruguay (0,1%). No pudieron obtenerse datos al respecto sobre un 0,5% de la población.
Situación ambiental, infraestructura y servicios
Cuadro 1: Viviendas según problemas de inundación en el terreno donde está ubicada
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Solo el 16,9% de las viviendas han sufrido inundación en sus terrenos.
Tabla 1: Viviendas según causas de la inundación del terreno dónde está ubicada
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base: 99 casos
Respecto de los motivos de la inundación, el más importante está asociado a las precipitaciones, y afecta al 89,8% del parque habitacional. El segundo factor de inundación corresponde al desborde de cursos de agua, con el 26% de las viviendas afectadas, le sigue la acumulación de aguas grises o negras, con 8,7% bajo esta condición y en menor medida por sudestada que impacta en el 8% del parque construido.
Cuadro 2: Viviendas según si tienen o han tenido problemas de inundación en su interior
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Tabla 2: Viviendas que se inundan en su interior según causas de la inundación
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base: 35 casos.
El porcentaje disminuye aun más en relación a la presencia de inundaciones al interior de la vivienda, alcanzando esta situación al 6% del parque habitacional construido. Entre las causas de inundación, nuevamente, se destaca como principal factor la lluvia, el desborde de cursos de agua (canales, arroyos), la presencia de aguas servidas, y la sudestada.
Cuadro 3: Viviendas según características del desagüe del baño
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
El barrio presenta un déficit en su cobertura sanitaria, principalmente en la falta red de cloacas. El 83,5% descarga el baño a pozo ciego, el resto se reparte entre cámara séptica (14,2%), cursos de agua (1,2%), y hoyo o excavación en la tierra (1,1%).
Cuadro 4: Viviendas según procedencia del agua (Múltiple: hasta 2 respuestas)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
En relación a la procedencia del agua, se observa que más de la mitad del barrio cuenta con agua a través de un tanque privado que la distribuye, un 31,7% tiene perforación con bomba a motor, y un 13,3% tiene un pozo dentro del terreno. El porcentaje restante se distribuye entre aquellas que reciben el agua a través de un camión cisterna, botellas o bidones (0,8%), y las que obtienen agua por traslado de baldes (0,4%).
En cuanto a la mirada de los vecinos entrevistados acerca de los servicios, señalan que el barrio no cuenta con sistema de desagüe de red (cloacas). Los vecinos recurren al denominado “pozo ciego” para eliminar las aguas residuales.
Sin embargo, varios de los vecinos entrevistados cuentan de qué manera obtienen el agua indispensable para la vida diaria ya que sólo algunos cuentan con perforación propia. El resto, desde que llegó al barrio, la obtiene de un vecino que instaló en el terreno de su vivienda varios tanques grandes sobre una torre donde acumula el agua. A cambio del abono de una cuota mensual que asciende a $25 y que es ajustada discrecionalmente por el proveedor, el servicio brindado, incluye la instalación de un sistema de cañerías desde el domicilio donde están los tanques hasta el domicilio del cliente y allí la colocación de una canilla en el interior de la vivienda. También recurren a la compra de bidones de agua potable envasada que utilizan generalmente para beber o preparar alimentos.
La provisión de agua de red en el barrio San Cayetano y San Blas actualmente se encuentra en proceso de construcción, aún no se ha habilitado el servicio ni el tendido de cañerías llega a todas las viviendas.
El acceso a la energía eléctrica originariamente fue caótico y deficitario, enganchaban los cables sin ningún criterio de ordenamiento o seguridad lo que provocaba inestabilidad y frecuentes incendios en cables y en viviendas, llegando al extremo de poner en riesgo la vida de las personas, como ocurrió en una ocasión en la que a consecuencia de ello falleció una vecina.
Luego de varios reclamos, por parte de los vecinos, tanto a las autoridades municipales como realizando pedidos a la empresa concesionaria del servicio en la zona (Edenor), y además manifestándose a favor de la colocación de medidores ya que estaban dispuestos a abonar el servicio, la provisión de energía eléctrica fue habilitada de manera parcial. En un acuerdo con el municipio se ordenó el tendido de cables y se les brindó “luz comunitaria” pero la empresa les negó la colocación de medidores individuales, por lo cual continúan sin abonar el servicio.
En el barrio, hay presencia de basurales a cielo abierto. Los basurales están ubicados, en su mayoría, sobre la ribera del río y en menor medida, sobre un arroyo y un terreno privado. El barrio cuenta con un servicio de recolección regular de los residuos.
Con relación a los medios de transporte que posibilitan la comunicación de los habitantes del barrio con el resto de la ciudad, los vecinos entrevistados manifestaron encontrarse conformes con la disponibilidad y servicios con que cuentan. La ubicación del barrio cercana a la ruta les permite acceder con facilidad a colectivos que los trasladan a diferentes lugares.
El sistema de recolección de residuos urbanos también se vio mejorado gracias a la intervención municipal con la colocación de contenedores de basura en ciertos lugares del barrio en donde los vecinos depositan sus desechos y son los camiones de la Municipalidad los encargados de retirar los recipientes con los desperdicios. Anteriormente, se acostumbraba tirar la basura al lecho del río provocando serios riesgos a la salud de la población por la acumulación que allí se producía. Actualmente, algunos vecinos continúan con estas prácticas.
Orígenes y crecimiento del barrio
Cuadro 5: Hogares según percepción del crecimiento de la cantidad de personas en la cuadra durante los últimos 5 años
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Entre los hogares del barrio hubo una percepción significativa del aumento de la población local en los últimos 5 años ya que casi 8 de cada 10 hogares afirmó que la cantidad de personas en la cuadra se incrementó en ese período.
Cuadro 6: Hogares según percepción acerca del modo en que creció la cantidad de personas (Múltiple: hasta tres menciones)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Con respecto al modo en qué se dio ese incremento se observa que el 84,3% de los hogares manifiesta que se construyeron nuevas viviendas, el 33,4% afirma que se ampliaron las casas y para el 23,3% aumentó el número de personas pero no se construyeron ni ampliaron viviendas.
En cuanto al progreso registrado en el barrio y reconocido libremente por los vecinos, se destaca el relleno del terreno que logró que dejara de ser una zona inundable y el asfaltado de algunos accesos y el mejoramiento en calles, aunque sobre este punto también denuncien la insuficiencia de caminos en buenas condiciones ya que cuando llueve, muchos se vuelven intransitables por el barro tanto para peatones como para vehículos.
El cambio que espontáneamente reconocen quienes responden la entrevista en profundidad es el crecimiento del barrio tanto en población como en viviendas. En el primer caso, la llegada de inmigración proveniente, en especial, de Paraguay fue el principal impulsor y, en el caso de las viviendas, destacan el paso de la fragilidad en los materiales de construcción originarios al uso de materiales más resistentes y seguros, lo que derivó en un mejoramiento de las condiciones de vida en el barrio y en la estabilidad de las familias contribuyendo también a su permanencia en el lugar. Ven como signo significativo de progreso el cambio de casillas precarias a “casas lindas” y ubican el momento de inicio de esta transformación cuando comenzaron a percibir que no corrían mayores riesgos de ser desalojados.
Los hogares y la relación con el barrio
Cuadro 7: Hogares según lugar de residencia anterior
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Se observa que el 26,1% de los hogares del barrio vivió siempre allí, mientras que el 14,7% de los hogares proviene de otros barrios del municipio (principalmente del barrio Obligado, y luego, de Mariló y San Miguel, entre otros), el 24,5% viene de otros distritos del Gran Buenos Aires (Hurlingham, San Martín, Moreno, José C. Paz, Lomas de Zamora, Quilmes, entre otros), el 24,4% de otro país (sólo del Paraguay), el 4,8% de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Barracas y Once, entre otros barrios), y el 4,8% de otras provincias de la Argentina (principalmente Misiones y Formosa).
La búsqueda de trabajo -alegan varios de los entrevistados- es el motivo principal para abandonar sus lugares de origen. Sumada a la necesidad de trabajo, la posibilidad de tener una atención médica gratuita motivó la llegada de otra familia.
El proceso de mudanza en general presenta características de naturalidad y no se desprende de sus relatos que haya resultado problemático, aún aquellos casos que debieron dejar a sus hijos al cuidado de abuelos o tíos en un primer momento y eso fundamentalmente por las mejoras apreciadas en sus situaciones personales a partir de las posibilidades de vivir del fruto de su trabajo, aunque uno de los entrevistados recordó un momento de marcada preocupación durante la crisis económica que vivió la Argentina en el año 2001.
La mayoría de los entrevistados tomó conocimiento del barrio a través de algún hermano ya instalado, dos de ellos fueron anoticiados por algún amigo que les aviso que se estaba iniciando la toma de terrenos y solamente una vecina manifestó haber sido traída a vivir al barrio por una hija, motivada por una enfermedad de su padre y ante la posibilidad de recibir adecuada atención médica y de forma gratuita.
Otra causal de mudanza que se desprende de algunos relatos es la posibilidad de obtener un acceso a la vivienda o al terreno.
Los entrevistados relatan que la composición de la población del barrio se vio claramente modificada con el arribo de un número importante de inmigrantes provenientes de los países limítrofes, entre ellos Paraguay fue quien aportó el mayor caudal de pobladores extranjeros.
Entre los motivos expuestos para explicar las causas que los llevaron a abandonar su país resaltan, entre otros, que el estado argentino brinda más ayudas que en su lugar de origen y que aquí encuentran también más trabajo.
Con posterioridad a esta oleada inmigratoria, los entrevistados marcan la permanencia de las familias y la estabilidad de los vecinos que habitan el barrio; han notado solo el ingreso o egreso de algún miembro o la llegada de familiares con los que comparten la vivienda.
Cuadro 8: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según año de llegada (por rango)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Si se analizan aquellos hogares que no vivieron siempre en el barrio, se observa que la mayor afluencia se registró en la última década, período en el cual llegó el 86,3%; mientras que, entre 1991 y 2000 se afincó en el barrio un 9,4% y entre 1981 y 1990 un 1,6% de los hogares.
Cuadro 9: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según año de llegada (desagregado)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Si se analiza la información desagrupando los intervalos de años del cuadro precedente, se observa que el barrio se formo y consolidó en 3 etapas. En la primera, que se inicia durante la década de 1980, se consolidó el 7,70% del barrio, desde 1983 a 1999, principalmente producto del asentamiento de los pobladores del barrio vecino, Vuelta de Obligado, sobre terrenos ganados a la rectificación del Río Reconquista. En su mayoría, se trataba de los jóvenes, que al formar su propio núcleo familiar, trasladaron a su familia ha este nuevo asentamiento.
La segunda etapa de conformación del asentamiento y la que se tomaría como fecha de origen del mismo (a partir de esta fecha se duplicaría, respecto a los años anteriores, el promedio de hogares que se asientan en el barrio), abarca desde el año 2000 al año 2004 inclusive donde se consolido un 17,58% del barrio. Producto ya no solo de los habitantes del municipio, sino que se incorpora en mayor proporción habitantes de otras localidades, de otras provincias y de otros países.
La tercera etapa de consolidación y densificación del asentamiento se produce a partir de 2005 donde con otro salto en la cantidad de habitantes y/o hogares que se asientan en el barrio, representando al 74,72 % de la población. Siendo en su mayoría residentes de otras localidades, otras provincias, otros países y en mucho menor medida residentes del propio municipio.
Finalmente se concluye que el barrio tiene una antigüedad de no mas de 8 años ya que la mayor parte de los hogares (el 74.72%) llegaron al asentamiento a partir del 2004. Cabe aclarar que los datos antes descriptos concuerdan con las entrevistas realizadas a referentes y habitantes del barrio donde los mismos manifiestan que el periodo de organización de la toma es el intervalo que va desde año 2000 al 2004 haciendo hincapié sobre esta ultima fecha; donde el asentamiento estaba consolidado en un 25,28%.
El barrio San Cayetano y San Blas registra un crecimiento marcado por una etapa de toma de nuevas tierras que los vecinos entrevistados ubican temporalmente con precisión el día 19 del mes de febrero del año 2005, en un proceso en donde algunas personas se adueñaron de varios espacios, en uno hacían su vivienda y los restantes eran vendidos. Con relación a la venta de terrenos uno de los vecinos entrevistados se refiere al procedimiento como “un negocio redondo”.
Durante el proceso de toma de tierras tuvieron en cuenta el tamaño aproximado que debían tener los lotes y, en algunos sectores, también los espacios que debían dejar libres para el trazado futuro de calles de circulación dentro del barrio. En otros sectores esto no fue respetado y actualmente solo están separados por pasillos estrechos.
Los primeros ocupantes de los nuevos terrenos tomados vivieron un episodio conflictivo con presencia de las fuerzas de Gendarmería Nacional y la Policía de la provincia de Buenos Aires, en un intento por desalojarlos que fue fuertemente resistido por los habitantes quienes mencionan que contaron con colaboración del Municipio.
Cuadro 10: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según motivos de llegada al barrio (Múltiple: hasta dos menciones)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Entre los motivos que impulsaron la llegada al barrio, se observa, en primer lugar, que el 30,2% de los hogares menciona que se mudó al barrio por problemas económicos, en segundo lugar, el 23,5% llegó al barrio porque ya vivían allí familiares o amigos. En tercero, porque pudieron comprar o conseguir la vivienda (16,8%), en cuarto, porque les gustaba el barrio (9,8%) y en quinto, porque el terreno estaba desocupado (7,9%). En proporciones menores al 7% se menciona también: la ubicación del barrio (6,8%), la necesidad de acercarse a su lugar de trabajo (6,1%), y problemas particulares (familiares y/o de salud) (4,3%), entre otras.
Cuadro 11: Hogares según período en que se instalaron en su actual vivienda
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Casi el 75% de los hogares se han instalado en la vivienda que habitan al momento de la encuesta después del segundo lustro de la década pasada.
Cuadro 12: Hogares según voluntad de irse del barrio
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
Aproximadamente, 2 de cada 10 hogares afirman que quisiera irse del barrio.
Gráfico 3: Hogares que se quieren ir del barrio según motivaciones
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base: 129 casos.
El 36,9% de los hogares que quieren irse del barrio aspiran a progresar y mejorar su calidad de vida, el 18% menciona cuestiones vinculadas a la situación de precariedad de tenencia de su vivienda o a los problemas que tienen las mismas (no es propietario, la casa es chica, porque no quiere alquilar más, etc.), el 12,2% señala que hay mucho barro y calles en mal estado, el 7,2% comenta que no le gusta el barrio en general. Con proporciones menores al 6% se menciona también que en el barrio no hay buenos vecinos (5,4%), está lejos del trabajo (3,8%), otro grupo quiere mudarse por problemas familiares, personales o de salud (3,7%), entre otras motivaciones.
Gráfico 4: Hogares que no quieren irse del barrio según motivaciones
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base: 465 casos.
En relación a los que no quieren irse del barrio, las razones más mencionadas son: en primer lugar, porque en el barrio están tranquilos, cómodos (41,7%), en segundo, porque les gusta el barrio (19,8%), en tercero, porque tienen su casa, su terreno (9,2%), en cuarto lugar, por costumbre, porque se criaron en el barrio (8,5%), y en quinto, porque tienen familiares y/o amigos en el barrio (6,5%).
Cuadro 13: Hogares según mejoras necesarias en el barrio (Múltiple: hasta tres respuestas)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011
La mejora que se destaca entre las menciones de los entrevistados es la que considera que el barrio necesita arreglos en sus calles, pasillos y veredas (92,6%). En segundo lugar, el 37,7% quiere que haya agua corriente en sus viviendas. En tercer lugar, se observa que el 20,8% pide mejoras en el alumbrado público y en la red eléctrica domiciliaria, en cuarto, el 14,7% quiere las instalaciones cloacales y pluviales, y en quinto lugar, el 5,8% demanda mayor frecuencia en la recolección de residuos y en la limpieza de basurales.
En porcentajes menores al 4% se menciona también la instalación de la red de gas (3,6%), mejoras en la seguridad del barrio (3,2%), mejoramientos en las viviendas y regularización dominial (2,3%), saneamiento del río (2%), entre otras.