Atlas del Conurbano bonaerense

San Blas - San Cayetano

Cuadro 14: Viviendas según presencia de canilla con agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

El 74,8% de las viviendas presenta canilla con agua en su interior, el 24,8% presenta canilla dentro del terreno pero fuera de la vivienda y un 0,4% no tiene ni dentro ni fuera de la vivienda.

Cuadro 15: Viviendas según uso del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

Cuadro 16: Viviendas con baño según ubicación

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

Cuadro 17: Viviendas con baño según posesión de inodoro o retrete con botón, cadena, mochila para limpieza

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

Del parque habitacional existente se desprende que el 80,3% tiene baño dentro de la vivienda y el 19,7% tiene baño fuera de la vivienda. Respecto del uso del baño surge que para el 92,3% de las viviendas es de uso exclusivo, mientras que el 7,7% lo comparte con otra vivienda.
El 62,4% poseen inodoro o retrete con descarga, o mochila, mientras que el 35,4% de las viviendas no posee este mecanismo.

Cuadro 18: Viviendas según antigüedad

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

Respecto de la antigüedad de las viviendas, el 75,2% del parque habitacional se ubica en los últimos 5 años, mientras que el 21,9% entre los 6 y 10 años, y solo el 2,9% de las viviendas tiene una antigüedad mayor a 11 años.

Cuadro 19: Viviendas según tipo de usos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

La presencia de otros usos al interior de la vivienda es escasa, sólo el 12,6% presenta una actividad diferente a la residencial, y de ese universo el 9,5% de las viviendas presentan uso comercial, sólo el 0,4% respectivamente corresponden a actividades productivas e institucionales. Respecto del uso comercial el rubro kiosco es el más importante, le sigue almacenes, venta de comidas y bebidas, venta en general y carnicerías, entre otras.

Cuadro 20: Viviendas según tipo

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

El barrio San Cayetano y San Blas tiene 589 unidades que han sido contabilizadas como viviendas. Su distribución según los tipos definidos señala la presencia de casas en un 88,3%. Se han contabilizado además 9,9% de casillas, un 0,4% de departamentos y solo 1,3% de piezas de inquilinato.

Cuadro 21: Viviendas de tipo casas según cantidad de pisos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

De las 520 casas identificadas la distribución según cantidad de pisos contabilizados muestra que el 8,3% tiene planta baja y un piso, y el porcentaje restante solo presenta planta baja (91,7%).

Cuadro 22: Viviendas según cantidad de cuartos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

La cantidad de cuartos por vivienda, señala que la mayoría cuenta con uno o dos cuartos, además de baño y cocina, esto es así para el 37,2% y 36,6% respectivamente de las viviendas, luego se ubican las que tienen tres cuartos alcanzando al 15,7%. Las viviendas con 4 o 5 cuartos suman un 5,5%. No se han contabilizado otros cuartos además de baño y cocina para el 4,9% de las viviendas.


En cuanto a la caracterización del parque construido se realiza siguiendo el indicador CALMAT elaborado por INDEC, que grosso modo facilita la interpretación de la calidad constructiva de la vivienda, distinguiendo principalmente entre la presencia o ausencia de elementos resistentes en todo o alguno de los componentes de la vivienda (piso, paredes [exteriores] y techo); y en la presencia o ausencia de elementos aislantes y terminaciones en alguno o todos sus componentes. De este modo, el CALMAT varía de I a IV según estas dos variables relativas a los componentes mencionados. El CALMAT V agrupa a aquellas viviendas que presentan materiales no resistentes en todos sus componentes.

[CALMAT I: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes e incorpora todos los elementos de aislación y terminación. CALMAT II: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación al menos en uno de sus componentes pero no en todos. CALMAT III: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación en todos sus componentes, o bien presenta techos de chapa de metal o fibrocemento u otros sin cielorraso; o paredes de chapa de metal o fibrocemento. CALMAT IV: La vivienda presenta materiales no resistentes al menos en uno de los componentes pero no en todos. CALMAT V: La vivienda presenta materiales no resistentes en todos los componentes.]

Cuadro 23: Viviendas según Calidad de Materiales

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

El 94% de las viviendas se distribuye entre el CALMAT II Y el III; con un 42,3% en CALMAT II, es decir que tienen en todos sus componentes materiales resistentes y sólo presenta carencias respecto del nivel de terminación o aislación en alguno de sus componentes pero no en todos, mientras que un 51,3% se ubica en CALMAT III, es decir que un poco más de la mitad del parque habitacional construido, si bien presenta materiales resistentes en todos sus componentes, tiene todos sus componentes sin terminación o aislación. El 5,2% de las viviendas presenta algún material no resistente al menos en alguno de sus componentes (CALMAT IV), y el 0,4% presentan las características del CALMAT V y en el otro extremo, el mismo porcentaje se ubica en CALMAT I.

Cuadro 24: Viviendas según tipología

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

Siguiendo la clasificación del INDEC, el 47,3% de las viviendas se ubican en la categoría “tipo A” es decir que de las 589 viviendas contabilizadas, 278 presentan condiciones adecuadas de habitabilidad conforme esta categorización. El 41% se ubica en la categoría “tipo B” y forman parte del stock de vivienda recuperable mediando mejoras: i) incorporación de agua por red, ii) de retrete con descarga y iii) piso con material resistente. Se contabilizaron también un 9,9% de casillas, un 1,3% de piezas de inquilinato y 0,4% de departamentos.

[Casa “tipo B”, cumple por lo menos una de las siguientes condiciones: no tiene provisión de agua por cañería dentro de la vivienda, no dispone de retrete con descarga de agua, tiene piso de tierra u otro material precario. El resto de las casas es considerado “tipo A”. Son consideradas viviendas deficitarias las casas “tipo B”, y las viviendas precarias. Se comprende como vivienda precaria a: ranchos o casillas, hogares en casa de inquilinato, locales no construidos para habitación y viviendas móviles.]

Debe señalarse que quienes responden la entrevista en profundidad señalan que la idiosincrasia de los inmigrantes que arribaron al barrio fue la causa principal de una transformación positiva del estado de las viviendas. Sumado al deseo de progreso, las características personales de mayor peso son el conocimiento sobre la construcción de viviendas que tenían y la solidaridad existente entre sus coterráneos. Como consecuencia de ello no permanecieron por mucho tiempo en las viviendas precarias.

  

Situación de tenencia


Cuadro 25: Hogares según situación de tenencia

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011

El 58,4% de los hogares manifiesta ser dueño de su vivienda y terreno, mientras que el 27,9% es dueño solamente de su vivienda. El porcentaje de los no propietarios se distribuye entre el 8,9% de hogares que son inquilinos o subinquilinos, el 2,8% de los hogares a quienes les prestaron la casa, y el 1,2% de los hogares viven con un familiar.

Los vecinos que respondieron la entrevista en profundidad, se consideran propietarios de ambas y todos carecen de documentación que lo acredite.

En general declaran que no recibieron propuestas de compra de sus viviendas, sin embargo algunos de los entrevistados han referido que en alguna oportunidad se presentaron personas interesadas en adquirir las propiedades y que conocen casos de vecinos que han vendido.

La diferenciación se establece entre aquellos que llegaron y ocuparon un terreno sin realizar ningún pago, aunque con temor a ser desalojados, y aquellos que debieron comprar un espacio donde iniciar la construcción de su vivienda o adquirir una casilla que ya estuviera instalada. En el caso de los terrenos, tanto unos como otros, debieron limpiarlos por sus propios medios y no todos pudieron elegir el lugar donde asentarse. La compra ocurrió hace aproximadamente seis años y los valores oscilaron entre 1.000 y 2.000 pesos.

El gusto por el barrio y el aprecio a la vivienda que han podido construir son los motivos principales que esgrimen quienes han recibido ofertas por sus casas y las han rechazado.
La preocupación por regularizar la situación de tenencia de su vivienda no es un tema que se presente como prioritario entre los entrevistados, han recibido promesas hace algún tiempo que no se cumplieron y actualmente se realizan reuniones con intervención del municipio y con asistencia dispar por parte de los pobladores.
Algunos concurren asiduamente y otros no, a causa del descreimiento y porque parte del barrio se encuentra sobre la cuenca del río por lo que consideran que será muy difícil llegar a un acuerdo.