Atlas del Conurbano bonaerense

San Blas - San Cayetano

Ayudas que brindan los hogares


Tabla 4: Hogares según tipo de ayudas brindadas en los últimos 6 meses a personas que no viven en el hogar

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 594 casos.

Con respecto a la forma en que ayudan a personas que no son del hogar se destaca que el 27,8% de los hogares lo hace entregando o enviando dinero, el 21,5% dando alimentos, el 18% dando vestimenta y el 12,9% recibiendo a comer en su casa a otras personas. En menor medida, algunas de las otras formas de ayuda que los hogares brindan a otras personas son: colaborar en construcción o reparación de las viviendas (8,8%) y conseguir trabajo (7,7%), entre otras ayudas.

Tabla 5: Hogares según destinatarios de las ayudas brindadas en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 594 casos.

Estas ayudas tienen como destinatarios principalmente a otros familiares, seguidos por los vecinos y amigos. Las ayudas se concentran mayoritariamente en el barrio, en el caso de los vecinos y amigos, y aproximadamente mitad dentro y mitad fuera, en el caso de los familiares.

Ayudas que reciben los hogares


Tabla 6: Hogares según procedencia de la ayuda en dinero recibida en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 594 casos.

Por fuera de las políticas sociales del Estado, respecto a la ayuda en dinero que reciben los hogares, se destaca principalmente aquella brindada por familiares que no viven en el hogar con un alcance del 10,2%. En proporciones muy bajas, otras ayudas en dinero provienen de la iglesia o grupos religiosos (1,6%) y de otras personas o instituciones (1,4%). En su mayoría, todas estas ayudas provienen del interior del barrio.

Tabla 7: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas para conseguir trabajo, alimentos y comida en comedores en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 594 casos.

Tabla 7 (continuación): Hogares según procedencia de las ayudas recibidas en remedios, vestimenta y/o calzado y en tareas de cuidado en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 594 casos.

En la tabla 7 se registra qué tipo de ayuda reciben los hogares además de dinero, ya sea en bienes de consumo como en servicios sociales, tanto de parte de instituciones no estatales y otras personas, como del Estado. En cada uno de los rubros, son pocas las fuentes de ayuda que se destacan. Para conseguir trabajo, la ayuda estatal apenas alcanza al 1,6% de los hogares, mientras que la ayuda de familiares que no viven en el hogar y de otras personas o instituciones llega, respectivamente, al 8,2% y al 2,9%. En cuanto a la ayuda en comida, el estado cumple un rol central ayudando a cerca del 30% de los hogares. En menor medida, la ayuda en comida de comedores que dependen de instituciones sin fines de lucro, del Estado y de otras personas o instituciones, entre otros, alcanza, respectivamente, al 3,5%, al 1,9% y al 1,2% de los hogares. Con respecto a los remedios, el estado vuelve a destacarse ayudando al 5,1% y al 22,8%, si incluimos a la salita que también es un actor estatal aunque muchas veces los vecinos no lo identifican como tal. La ayuda en vestimenta y calzado, proviene básicamente de familiares que no viven en el hogar apenas en el 2,5% de los hogares. Por último, son también los familiares que no viven en el hogar quienes principalmente ayudan a los hogares en tareas de cuidado, aunque en un bajo porcentaje (2,1%).

Tabla 8: Hogares con niños y adolescentes de hasta 18 años, según procedencia de la ayuda recibida en vestimenta escolar (guardapolvo, zapatillas, etc.) o útiles escolares en los últimos 12 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011. Base 461 casos.

En lo que refiere a ayudas específicas para niños y adolecentes, la presencia de ayuda estatal es aún más baja (2,6%) y la ayuda no estatal mantiene niveles de incidencia igual de bajos que los observados, en general, para las ayudas referidas al conjunto de los hogares.

Cuadro 40: Hogares con niños y adolescentes de hasta 18 años, según percepción de comida en forma gratuita en la escuela en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio San Cayetano y San Blas (San Miguel). Mayo de 2011.

Los comedores escolares son la institución que mayor ayuda específica brinda a los hogares con menores. Se observa que el 42,4% de los hogares con niños y adolescentes manifiesta haber recibido comida en la escuela.

Al momento de cubrir necesidades, las redes de ayuda entre familiares son las que se encuentran presentes de manera inmediata en el relato de los habitantes del barrio San Cayetano y San Blas.

Las ayudas son recibidas tanto de quienes conviven en el domicilio como de quienes habitan sus propias casas. En algunos casos son los hijos que trabajan quienes, aportan dinero y alimentos, muchas veces también van a comer a casa de sus padres. El dinero también es utilizado para comprar prendas de vestir.

La asistencia y cooperación entre los miembros de la familia es recíproca y no se limita a la entrega de dinero o alimentos únicamente, la colaboración en el cuidado de los hijos mientras los padres trabajan también es valorada.

Las únicas ayudas estatales que mencionan son la tarjeta que otorga el Plan Más Vida, a través de la cual, aquellas familias que tienen niños menores de seis años, adquieren fundamentalmente alimentos y leche; y la Asignación Universal por Hijo.

El Plan Más Vida es un programa de la Subsecretaría De Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires y la AUH corresponde al Ministerio de Desarrollo Social dependiente del Poder Ejecutivo Nacional. Los beneficiarios de ambos programas no reconocen de donde proviene la ayuda recibida.

Los entrevistados también han manifestado tener inconvenientes con ambos programas.

Con relación al Plan Más Vida, algunos vecinos se han inscripto para recibir el beneficio pero no se los han otorgado aún cumpliendo con los requisitos.

Con respecto a la Asignación Universal por Hijo, el inconveniente principal para obtener el beneficio radica en la falta de documentación de ciudadanos extranjeros a quienes se les dificulta la tramitación del mismo por cuestiones económicas.

Por último, uno de los entrevistados refiere haber recurrido en alguna ocasión a solicitar ayuda directamente a acción social.

Cuando se consultó durante las entrevistas acerca de la presencia de Cooperativas Argentina Trabaja que estuvieran realizando tareas en el interior del mismo han declarado que desconocen su existencia ni saben de grupos de vecinos que se encuentren cumpliendo funciones dentro del mismo. Un solo entrevistado manifestó conocer cooperativas pero no dentro del barrio.

  

Por último es relevante señalar que uno de los vecinos declaró que integrantes de una cooperativa, de la que desconoce su procedencia, están colaborando con la construcción de una vivienda y que intentó ponerse en contacto para interiorizarse sobre el tema pero no lo consiguió. Tampoco aclara si se trata de programa Argentina Trabaja o de algún otro, ni si son enviados por la municipalidad, el gobierno provincial o el nacional.

Varios vecinos han declarado no percibir ningún beneficio social ni plan proveniente del Estado.

Existe una presencia significativa de redes de ayuda vecinales en el barrio que se materializan al momento de detectar la necesidad en el otro o de requerir asistencia, cada uno colabora en la medida de sus posibilidades. El intercambio de ropa entre las familias y los amigos también es una práctica frecuente.

Los entrevistados también hacen una valoración positiva y un reconocimiento a la intervención de los vecinos que colaboran con la construcción y mejoramiento de las viviendas. Se ayudan entre ellos en el tiempo libre que disponen, inclusive los fines de semana, y cada uno aporta los conocimientos que tiene sobre edificación, en la especialidad que se requiera.


Prueba de ello es también la promesa de ayuda de parte de sus vecinos que recibiera uno de los entrevistados cuando consiguiera los materiales necesarios para efectuar reparaciones en su vivienda.

Mediante un reclamo conjunto efectuado a la Municipalidad obtuvieron la provisión de energía eléctrica para el barrio. Realizan reuniones en cualquier espacio disponible y eligen una o dos personas que los representen y eleven los petitorios ante las autoridades. De este modo han conseguido que los provean de energía eléctrica.


En ocasiones también ha habido muestras de unión para el mejoramiento de los accesos al barrio abonando camiones para que les entreguen materiales de relleno, con dinero que obtienen en mediante colectas entre los vecinos.

Sólo uno de los vecinos entrevistados nota un cambio en la actitud vecinal, aunque reconoce que siguen ayudando advierte que en la actualidad hay menos unión entre la gente que en la época que había menos pobladores.

    


Los mecanismos de defensa y estrategias de supervivencia frente a la falta de dinero centran su objetivo en la obtención de alimento como principal preocupación. Uno de los vecinos subraya la importancia de una buena alimentación para el rendimiento de los niños en las escuelas.

Los entrevistados refieren que realizan cualquier tipo de tarea que le permita conseguir dinero, las “changas” pueden ser desde la realización de arreglos de electrodomésticos, reparaciones que requieran conocimientos de albañilería o simplemente ofrecerse para cortar el pasto hasta la opción del reciclado de basura y el cartoneo.

Uno de los recursos que también es utilizado con frecuencia para hacer frente a situaciones en las que no disponen de dinero, es la elaboración de comida casera para la venta que realizan en general en el mismo barrio. [El “chipa guazú” o “torta de maíz”, que menciona el vecino, es uno de los tipos de chipa elaborado en base a maíz amarillo y se utiliza como acompañamiento para una infusión y en las comidas, a modo de pan. Es originario y típico de Paraguay.]

También recurren al pedido de alimentos a cuenta en los comercios de la zona y en menor medida a la asistencia social.