La opinión generalizada que se desprende del corpus de entrevistas analizado es que los vecinos que habitan los alrededores tienen una opinión desfavorable del barrio debido a que no lo conocen. Sostienen que existe un prejuicio debido a las características de los accesos, que como son angostos los asocian directamente a una “villa” y consecuentemente a la delincuencia. Consideran que son discriminados por este motivo y les parece una situación injusta porque se trata de un barrio de trabajadores y personas solidarias. También creen que desde el exterior piensan que el barrio no tendría las mismas características que los alrededores y por ello no pertenecería al lugar.

De los entrevistados en el barrio, solamente dos personas manifestaron haber tenido inconvenientes a nivel laboral por registrar domicilio en San Cayetano y San Blas. En ambos casos el prejuicio de la persona que les estaba realizando la entrevista de trabajo fue el problema que debieron afrontar. La identificación del barrio con una “villa” y la automática relación de esto con una zona problemática y peligrosa fueron los argumentos que les dieron para negarles la posibilidad de conseguir el empleo.

Este es un barrio cuya característica principal es que la composición de su población es en gran parte proveniente de Paraguay. Esta inmigración arribó al lugar con afán de progreso y trabajo y consiguió en corto tiempo mejorar sus condiciones de vida de manera considerable. En parte debido a la solidaridad entre ellos y al empuje conjunto con el que fueron modificando sus viviendas, que pasaron rápidamente del estado precario original a construcciones más amplias y con materiales resistentes. Esta situación es la que genera en el resto de los habitantes del barrio, según los propios dichos de los entrevistados, enojo y desagrado producto aparentemente de la envidia.

Los entrevistados también refieren haber tenido inconvenientes durante el período en el que se proveían de energía eléctrica “enganchados” del barrio lindero que ya existía cuando ellos arribaron al lugar, debido a que los acusaban de ser los que causaban una sobrecarga en el consumo que provocaba cortes y accidentes, principalmente incendios. Este problema se resolvió cuando la empresa proveedora de servicios en la zona les otorgó su propio suministro.

Por último, un vecino de nacionalidad argentina cuenta que existe discriminación basada en el lugar de nacimiento, el color de la piel, la discapacidad que se posea o la enfermedad que se padezca. Relata que en ocasiones los políticos les han negado ayudas justificándose en su origen extranjero y realiza una reflexión sobre los hijos de esos inmigrantes que han nacido en territorio argentino.

Los testimonios relevados en las entrevistas con relación a las expectativas sobre el futuro de sus hijos tienen un punto en común, la importancia que los padres le otorgan a la educación. Todos y cada uno de ellos han respondido en primer lugar que desean que sus hijos estudien, que elijan y puedan completar una carrera, algunos los sueñan profesionales. Para lograr este objetivo los entrevistados de origen extranjero consideran que el país ofrece mejores posibilidades.
En segundo término, pudieron escucharse diversas respuestas sobre los deseos y las ilusiones que tienen para su descendencia. Quieren que sus hijos crezcan sanos, que formen pareja, que puedan trabajar y que su progreso en la vida sea superior al que alcanzaron sus padres.

Como singularidad podemos señalar un caso en el que el entrevistado refirió que desea que sus hijos no tengan que trabajar tanto como él. Otro entrevistado, considerada que el barrio es un buen lugar para que su hijo construya su futuro porque es un lugar tranquilo donde no hay mucha vagancia.